La Diplomacia Atómica
La historia de la bomba atómica inició en agosto de 1939, cuando el presidente Roosvelt recibió una carta de Albert Einstein, en la que le informaba que la división (fisión) del núcleo del átomo de uranio parecía posible, lo cual liberaría una cantidad enorme de energía. En 1940 el gobierno norteamericano echó a andar el ultrasecreto proyecto Manhattan, para intentar ganarle a los alemanes la carrera en la creación de una bomba atómica. Después de invertir 2 mil millones de dólares en este proyecto, la primera prueba de la bomba tuvo lugar con éxito el 16 de julio de 1945 en el desierto cercano a Alamo Gordo, en Nuevo México. En esa fecha empezó la era nuclear.
La tarea de construir la bomba atómica fue tan complicada y requirió tanto tiempo y dinero, que las dos bombas utilizadas contra Japón eran las dos únicas que había en el mundo en esa época. Pero el día que estalló las bomba en Hiroshima se inició formalmente la competencia en la carrera armamentista. Rápidamente se desarrolló la tecnología bélica nuclear en otras partes del mundo, lo cual dio lugar -a nivel de política internacional- a la llamada "diplomacia atómica". La primera potencia en demostrar que ya contaba con un arma nuclear fue la Unión Soviética, en 1949. Durante las siguientes décadas, la idea de que una conflagración mundial podía llevar al inminente exterminio de la humanidad -si se producía un enfrentamiento nuclear- determinó el equilibrio de fuerzas en el mundo.
La Guerra Fría, el periodo que se inició al término de la Segunda Guerra Mundial, implicó un estado de tensión y rivalidad entre las dos superpotencias, la Unión Soviética y Estados Unidos, y de manera indirecta entre sus aliados, ya que puso en muchas ocasiones al mundo al borde de un enfrentamiento nuclear. En el momento álguido de la Guerra Fría, durante la década de los sesentas, Estados Unidos tenía 70 mil cabezas y bombas nucleares, más de 6 mil armas y 5 mil bombarderos estratégicos.
El 6 de agosto de 1945, la ciudad japonesa de Hiroshima, situada en Honshu, la isla principal del Japón, sufrió la devastación, hasta entonces desconocida, de un ataque nuclear. Ese día, cerca de las siete de la mañana, los japoneses detectaron la presencia de aeronaves estadunidenses dirigiéndose al sur del archipiélago; una hora más tarde, los radares de Hiroshima revelaron la cercanía de tres aviones enemigos. Las autoridades militares se tranquilizaron: tan pocos aviones no podrían llevar a cabo un ataque aéreo masivo. Como medida precautoria, las alarmas y radios de Hiroshima emitieron una señal de alerta para que la población se dirigiera a los refugios antiaéreos. A las 8:15, el bombardero B-29, "Enola Gay", al mando del piloto Paul W. Tibblets, lanzó sobre Hiroshima a little boy, nombre en clave de la bomba de uranio. Un ruido ensordecedor marcó el instante de la explosión, seguido de un resplandor que iluminó el cielo. En minutos, una columna de humo color gris-morado con un corazón de fuego (a una temperatura aproximada de 4000º C) se convirtió en un gigantesco "hongo atómico" de poco más de un kilómetro de altura. Uno de los tripulantes de "Enola Gay" describió la visión que tuvo de ese momento, acerca del lugar que acaban de bombardear: "parecía como si la lava cubriera toda la ciudad". Tokio, localizado a 700 kilómetros de distancia, perdió todo contacto con Hiroshima: hubo un silencio absoluto. El alto mando japonés envió una misión de reconocimiento para informar sobre lo acontecido. Después de tres horas de vuelo, los enviados no podían creer lo que veían: de Hiroshima sólo quedaba una enorme cicatriz en la tierra, rodeada de fuego y humo. Nagasaki: 11:02 del 9 de agosto de 1945 Después de la explosión sobre Hiroshima, los norteamericanos esperaban la rendición inmediata de Japón. Pero esto no sucedió. El alto mando japonés dio por hecho que los Estados Unidos sólo tenían una bomba atómica y, ya que el daño estaba hecho, se mantuvieron en armas. Sin embargo, esta actitud de los japoneses fue prevista por los estadunidenses y, para demostrar que tenían más bombas y de mayor fuerza destructiva, arrojaron una segunda bomba. El 9 de agosto, a las 11:02 de la mañana, el espectáculo de la aniquilación nuclear se repitió en Nagasaki, situada en una de las islas menores de Japón llamada Kyushu. El bombardero B-29, "Bock's Car", lanzó sobre esa ciudad industrial a fat boy, una bomba de plutonio, con la capacidad de liberar el doble de energía que la bomba de uranio. Avión desde el que se lanzó el primer ataque nuclear sobre la ciudad de Hirosima. Cinco días después, los japoneses se rindieron incondicionalmente ante las fuerzas aliadas. Con ello, la Segunda Guerra Mundial, que empezó en 1939, se dio por terminada. Más de 140.000 personas murieron calcinadas al instante como el niño de la fotografía. Tormentas de Fuego Las bombas nucleares devastaron Hiroshima y Nagasaki. Sin embargo, los efectos del bombardeo sobre cada ciudad no fueron iguales: la situación geográfica de cada lugar influyó sobre el grado de destrucción. En Hiroshima, emplazada sobre un valle, las olas de fuego y radiación se expandieron más rápidamente y a mayor distancia que en Nagasaki, cuya orografía montañosa contuvo la expansión de la destrucción. Dos kilómetros a la redonda de donde explotaron las bombas, la catástrofe fue absoluta: el fuego y el calor mataron instantáneamente a todos los seres humanos, plantas y animales. En esta zona no permaneció en pie ni una sola edificación y se quemaron además las estructuras de acero de los edificios de concreto. Las ondas expansivas de la explosión hicieron estallar vidrios de ventadas situadas incluso a 8 kilómetros del lugar de la explosión. Los árboles fueron arrancados desde la raíz y quemados por el calor. En algunas superficies, como los muros de algunos edificios, quedaron plasmadas las "sombras" de carbón de las personas que fueron desintegradas repentinamente por la explosión. El fuego se apoderó de las ciudades, especialmente de Hiroshima, donde se formó una "tormenta de fuego" con vientos de hasta 60 kilómetros por hora. Había incendios por todas lados. Miles de personas y animales murieron quemados, o bien sufrieron graves quemaduras e incluso heridas por los fragmentos de vidrio y otros materiales que salieron disparados por la explosión. Las tejas de barro de las casas se derritieron y la gran mayoría de las residencias de madera ardieron en llamas. Los sistemas telefónicos y eléctricos quedaron prácticamente arruinados. Se calcula que en Hiroshima desaparecieron cerca de 20 mil edificios y casas, y en Nagasaki quedó destruida el 40% de la ciudad. Los daños fueron inenarrables, pero la verdadera tragedia fue la pérdida de vidas humanas. Hiroshima, con una población de 350 mil habitantes, perdió instantáneamente a 70 mil y en los siguientes cinco años murieron 70 mil más a causa de la radiación. En Nagasaki, donde había 270 mil habitantes, murieron más de 70 mil antes de que terminara el año y miles más durante los siguientes años. Se calcula que en total murieron cerca de 250 mil personas. La mayoría murió en el acto pero otros yacían retorciéndose en el suelo, clamando en su agonía por el intolerable dolor de sus quemaduras. Quienes lograron escapar milagrosamente de las quemaduras de la onda expansiva, murieron a los veinte o treinta días como consecuencia de los mortales rayos gamma. Generaciones de japoneses debieron soportar malformaciones en sus nacimientos por causa de la radiactividad. Deambulando como Fantasmas Según los testimonios de quienes presenciaron la devastación, los sobrevivientes de la explosión parecían fantasmas que deambulaban entre cenizas y humo. Fantasmas sin pelo, pues se les quemó en la explosión, o fantasmas ciegos, que lo último que vieron fue el resplandor nuclear. Como la mayoría de los médicos y enfermeras estaban muertos o heridos, mucha gente herida no tenía a dónde ir, así que permanecían frente al lugar donde estuvo su casa, desolados. La gran mayoría de los habitantes de Hiroshima y Nagasaki estuvieron expuestos a la lluvia radioactiva y las consecuencias de esta exposición sobre sus cuerpos no fueron perceptibles de inmediato, en muchos casos pasaron días, meses y hasta años antes de que es manifestaran los síntomas del daño. El efecto psicológico inmediato a la destrucción fue la parálisis. La población entró en una especie de inacción. La limpieza de las ciudades y el rescate de cuerpos se organizó en algunos sectores hasta algunas semanas después de la explosión. Otro de los efectos que causó la explosión fue la sensación de terror constante. Los supervivientes sufrieron grandes quemaduras y la mayoría murieron a causa de la radiación tiempo después. La incursión de un solo avión en el cielo provocaba el pánico colectivo. En la conciencia histórica de Japón, la explosión de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki dejó una cicatriz imborrable. La onda expansiva fue tal que la sombra de la gente calcinada quedaba impresa en el suelo. ¿Por qué se usó la Bomba? Harry Truman fue el presidente norteamericano que tomó la decisión de lanzar la bomba atómica sobre Japón. Tanto Truman como el aparato militar y gubernamental alegaron que el uso de la bomba atómica ayudó a salvar miles de vidas, mismas que se hubieran perdido si la guerra hubiera continuado durante más tiempo. Otro argumento fue que los alemanes estaban desarrollando una bomba atómica que hubiera sido usada contra los aliados, si éstos no se hubieran adelantado a usarla en contra de Japón. También dijeron que las bombas atacaron exclusivamente blancos militares, dado que Nagasaki era una ciudad industrial donde había una acerera y una fábrica de torpedos. Asímismo, la memoria de Pearl Harbor sirvió de justificación. El 7 de diciembre de 1941 los japoneses habían tomado por sorpresa a los estadunidenses, atacando el puerto de Pearl Harbor. Ese día se hundieron 19 barcos y murieron cerca de 2 mil 400 soldados y marineros. El 6 y 9 de agosto de 1945, los norteamericanos sorprendieron a los japoneses, destruyendo las ciudades de Hiroshima y Nagasaki con dos bombas nucleares. Sin embargo, el saldo de muerte entre los japoneses fue de 240 mil personas, 100 veces el daño causado en Pearl Harbor. Los móviles, por supuesto, fueron políticos. Se buscaba la rendición total del Japón antes de que la Unión Soviética entrara de lleno a la guerra en Asia, y el país socialista fortaleciera su posición sobre esta zona. El 8 de Agosto de 1945 un millón y medio de rusos ataca Manchuria desde Siberia y lográ una victoria absoluta, en esta batalla "solo" se perdió la vida de 12.000 soldados rusos y 24.000 heridos. Estados Unidos sabía que si usaba la bomba atómica no sólo inicidiría determinantemente sobre la guerra, con el resultado a su favor; sino que la posesión de un arma con la capacidad de exterminio de una bomba nuclear lo colocaba a la cabeza de las naciones del mundo. El uso de la bomba fue una demostración de poder tan efectiva, que sus efectos disuasivos se han prolongan hasta nuestros días.
"El objetivo del lanzamiento de las bombas atómicas, sin previo aviso y sobre población civil indefensa, no era para poner punto y final a la Segunda Guerra Mundial, como tantas veces se nos ha repetido para justificar este salvaje crimen. El verdadero objetivo de los EEUU era poner bajo sus órdenes a las islas japonesas, evitar un largo proceso de negociación que podría haber hecho que los soviéticos tomaran posiciones en el Pacífico y, sobre todo, demostrar al mundo el destino que les esperaba a aquellos países que osasen oponerse a los intereses estadounidenses" Hay fechas que se quedarán grabadas en el inconsciente colectivo hasta la eternidad como recordatorio de la crueldad y el delirio del mundo moderno y como símbolo para que no vuelva a ocurrir. La sonrisa del presidente Harry S. Truman y sus palabras cínicas son el mejor exponente de los intereses dominantes y del poder servil de la ciencia sin conciencia. "Hemos gastado más de 2.000 millones de dólares en la mayor apuesta científica de la historia y hemos ganado" En julio de 1945 Japón estaba agotado militar, económica y moralmente. Había perdido todas sus posesiones coloniales y estaba sumida en el caos y destrucción provocado por la guerra. Por ello buscaba una salida negociada a la guerra y una paz honrosa. JAPÓN IBA A RENDIRSE. Todo esto lo sabía el presidente estadounidense Truman, pero el quería una rendición incondicional y Japón no estaba dispuesto a ceder su soberanía a un país extranjero y enemigo. Sin embargo, las más de 250.000 víctimas mortales (la mitad instantáneas y la otra mitad a consecuencia de las radiaciones) obligaron al país nipón a aceptar y sirvieron como "lección ejemplar" al resto de los países. Esas personas fueron "los daños colaterales" de la victoria y el experimento científico del que se jacta Truman. Ha pasado más de medio siglo y ¿qué ha cambiado?: En el mundo siguen activos más de 22 conflictos bélicos y continua habiendo censura informativa Los motivos para iniciar guerras siguen siendo igual de viles, o sencillamente mentiras (guerra de Irak y las inexistentes armas de destrucción masiva), o auto-atentados Las corporaciones siguen controlando el mundo y la guerra es un negocio muy rentable ( BP y similares ) Las televisiones nos muestran cada día tantas escenas de violencia a todos los niveles que parece la lucha y la sangre es innata a la vida Las armas usadas ya no son nucleares, a gran escala, sino más "discretas" a nivel nanotronico. La verdad es que vivimos en un permanente estado de guerra contra todo: contra otros países, contra la naturaleza, contra los virus, contra los animales, contra nosotros mismos, … El Sistema y el VIEJO PARADIGMA se encarga continuamente de reforzar nuestras diferencias: color, religión, política, fronteras, sexo, especie … y nunca lo que verdaderamente compartimos. Pero a todos nos une mucho más de lo que nos imaginamos, especialmente a nivel energético. En 1945, la masa crítica no era suficiente, la mayor parte de la población estaba "dormida". Pero en el 2010 ya existe toda una Conspiración Espiritual en marcha de personas que trabajan para transformar el mundo en todos los frentes, y, principalmente, empezando por ellos mismos. El trabajo para trascender las guerras y crear un clima de PAZ INTERNA, previo e imprescindible a la paz externa, es el mejor activismo personal que podemos hacer por Gaia. Porque, más tarde o más temprano, nos daremos cuenta de que TODOS SOMOS UNO y cada uno tenemos un papel decisivo en el cambio de paradigma.
A pesar de que no se ha vuelto a usar una bomba atómica contra otro país, no se ha disipado el temor de que alguna potencia nuclear use su armamento. La desolación causada por las dos bombas detonadas en Japón, es menor si se compara con el poder destructor de las tecnologías bélicas actuales, además de que ahora hay suficientes bombas para hacer desaparecer al planeta. En la conmemoración del 56 aniversario de las explosiones nucleares en Japón, el primer ministro de este país, Junichiro Koizumi, dijo: "Como el único país que ha sufrido un ataque nuclear, pedimos a la comunidad mundial que erradique las armas nucleares para construir una paz duradera, para que la devastación de un ataque nuclear no vuelva a repetirse jamás". De 1945 a la fecha ha habido varios intentos para conseguir la erradicación de armas nucleares pero hasta la fecha no hay un acuerdo de desarme que haya sido suscrito por todas las potencias nucleares. En 1996 se elaboró un Tratado que prohibía las pruebas nucleares, fue firmado por casi todas las naciones, excepto por India y Pakistán, que actualmente se encuentran muy cerca de declararse la guerra y, por lo tanto, se teme que puedan usar sus bombas nucleares para atacarse mutuamente. Hay quienes piensan que un desarme nuclear generalizado es imposible, por razones de "seguridad nacional" y estrategia política de cada país. Sin embargo, se cree que si las naciones con armamento nuclear ponen sus arsenales bajo estricta vigilancia internacional, en sitios dispersos, estas medidas pueden salvaguardar al mundo de una catástrofe bélica nuclear. La conmemoración de los terribles sucesos ocurridos en Hiroshima y Nagasaki en 1945 nos recuerda los extremos de destrucción a los que puede llegar el ser humano si la comunidad internacional no pone un límite al uso militar de la energía nuclear.
Lo que hace significativo al año 2012 es que coincide con el alineamiento del Centro de la galaxia la Vía Láctea, nuestro sol, la tierra y los grandes planetas. Si no fuera por este hecho, yo diría que el 2012 sería solamente otra broma del Y2K. Pero la astronomía lo hace creíble. Pareciera como si este tsunami cósmico gravitacional podría causar que el sol chamusque la Tierra. Esto significa que los únicos sobrevivientes inmediatos serían las personas en las ciudades subterráneas, cavernas y submarinos. Sin embargo, incluso esas personas pudieran no sobrevivir demasiado tiempo a causa de lo que tal evento (oleadas o mareas gravitacionales) pudiera desenterrar temblores y actividad volcánica, inundaciones y similares. Estos acontecimientos pudieran hacer colapsar ciudades subterráneas y cavernas. Enormes mareas e inundaciones podrían inundar los metros en las costas del este. Sin embargo, si solo unos pocos lograran sobrevivir, éstos no serian capaces de salir de sus moradas subterráneas durante un tiempo, porque el escudo magnético protector pudiera haber desaparecido. Si la atmósfera superior y la atmósfera terrestre fueran capaces de repararse a sí mismas en, incluso, el corto período de tiempo de un año, los sobrevivientes, entonces, encararían a un mundo estéril. Toda la vegetación de la superficie y toda vida animal habrán sido destruidas. La superficie de la Tierra pudiera, quizás, verse como un planeta estéril. La única posible fuente de alimento para aquellos pocos sobrevivientes podría ser el océano. La vida de plantas y la vida marina pudieran sobrevivir ese evento hasta cierto grado pequeño. Sin embargo, hay un problema… lo más seguro es que todo el plancton morirá. Éste vive en la superficie del agua y será destruido por la radiación. El Plancton es el básico ladrillo constructor de vida para varios organismos vivos en el océano. El Plancton es el mayor generador de oxígeno en el planeta. Con el plancton desaparecido y los bosques desaparecidos, ¿Qué es lo que va a suministrar y crear el oxígeno para el planeta? No se ve bien para los pocos que sobrevivan el 2012. Pudiera muy bien ser el fin del mundo. A menos que viniera un poder más grande a rescatarnos, Pero… ¿seremos dignos? El hombre es una criatura miserable que mata y se destruye a sí mismo y a otras cosas vivas. En el primer trimestre de 2001, el Sol cambió polos magnéticos. Esto ocurre cada once años. Antes de esto, el polo magnético del Sol estaba al norte del polo rotacional Ahora, el polo norte magnético del Sol está en su polo sur. Puesto que los polos opuestos se atraen, los polos magnéticos de la Tierra y el Sol están ahora en su punto más estable. Justo en el omento del Solsticio de Invierto de 2012, los polos del Sol se cambiarán de nuevo. Durante este cambio habrá una tendencia a que el campo magnético del Sol tire el campo de la Tierra hacia él. Si cambian los polos magnéticos de la Tierra, esto pondría al planeta en tensión, agravando terremotos y erupciones volcánicas, sin mencionar la destrucción de la red de distribución de energía eléctrica. Y, si sucede el cambio lo suficientemente rápido, ni siquiera espere que su computadora funcione de nuevo.
Cuenta el Popol-Vuh que la humanidad ha sido creada y destruida cuatro veces. Dice el libro sagrado de los mayas que los humanos vivimos en el quinto sol. El de los hombres de Maíz. El calendario maya ha sido motivo de admiración y especulación de toda clase. El que unos primitivos salvajes que vivieron hace miles de años hayan podido dar vida al calendario más exacto conocido, jamás creado por el hombre, es una interrogante tan grande que aún hoy día no ha podido ser contestada satisfactoriamente por nadie. Y no ha podido ser contestada porque ese conocimiento forma parte de una era en la que la "inteligencia racional" reinaba en la humanidad. Tal vez ahora, en esta nueva era de razón que comienza, esa pregunta pueda ser resuelta. Por esto mismo, y por la altísima complejidad del calendario maya, sería un absurdo tratar de explicarlo en unas pocas líneas, además, claro, tendría que dominar el tema, y sobra decir que no es así. El calendario Gregoriano -que nos rige actualmente- es un calendario solar que calcula el tiempo transcurrido entre dos pasos sucesivos del Sol por el equinoccio medio. En otras palabras, tiempo de Primavera a Primavera por ejemplo. Como todos sabemos, este ciclo dura 365 d 5 h 48 m 45.25 s. Este calendario nos permite saber, con cierta "precisión", eventos astronómicos, que rigen, entre otras cosas, fechas tan importantes como son las de siembra y cosecha, por ejemplo. En contraste, el calendario maya es una trilogía de calendarios: 3 calendarios en uno, tres diferentes cuentas de tiempo que transcurren simultáneamente. Los mayas sabían que así como la luna se mueve alrededor de la tierra y la tierra misma se mueve alrededor del sol, el sol (y todo el sistema solar, por supuesto) también se mueve alrededor de un sol, llamado ALCIÓN y que es el sol central de las pléyades. Es decir, los Mayas descubrieron que nuestro sol forma parte de un sistema de soles pertenecientes al sistema de Las Pléyades. Descubrieron que no son 6 soles los que giran en derredor del Alción sino muchos más, siendo nuestro Sol el que ocupa la séptima órbita, que recorre en, aproximadamente 24,000 años divididos en dos períodos de 12,000 cada uno. Este descubrimiento proporciona a los mayas una tercera dimensión en cuanto al rastreo de la tierra por su orbitar alrededor de Alción. Es decir, el calendario maya fecha no sólo la posición de la tierra alrededor del sol en algún momento dado, sino también la posición que la luna tenía en ese momento alrededor de la tierra y la que el sol tenía en ese momento alrededor de Alción. Así pues, los mayas se valían de tres calendarios para este propósito, que a grandes rasgos son: * El Sagrado o Tzolkin de 260 días. * El Civil o Haab de 365 días. * Y la Cuenta Larga de 144.000 días. De las 7 profecías mayas, una de ellas en particular salta estirando la mano para captar nuestra atención. De acuerdo a la segunda profecía, "el 22 de Diciembre 2012 el Sol recibirá un rayo sincronizador del centro de la galaxia con el que la humanidad iniciará un nuevo ciclo galáctico. Como consecuencia de dicho rayo, iniciará el fin del mundo de materialismo y destrucción en que vivimos e iniciará una nueva etapa de respeto y armonía. Antes de ese día, la humanidad deberá optar entre desaparecer como especie pensante que atenta contra el planeta o evolucionar hacia una nueva Era de integración con el resto del Universo".
Las poblaciones respectivas de cada uno de los 64 codones que constituyen la totalidad del genoma humano son controladas por las posiciones de estos mismos codones dentro de la tabla del Código Genético Universal. En efecto, vamos a ver como analizando de forma exhaustiva la distribución de frecuencias respectivas de cada uno de los 64 codones del código genético contenidos en el interior de un simple pellizco de ADN obtenido uniendo extremo a extremo cada uno de nuestros 24 cromosomas, el resultado es que, curiosamente, las poblaciones de estas centenas de millones de codones son controladas por su posición respectiva y precisa en el interior de la tabla del Código Genético Universal. El mecanismo que ha permitido poner de relieve esta sorprendente propiedad es la famoso fractal "curva del Dragón": los 6 pliegues sucesivos y simétricos siguiendo las dicotomías sucesivas de esa curva aplicadas a las poblaciones respectivas –a escala del genoma humano entero- de cada uno de los 64 codones ordenados siguiendo la tabla del código genético, revelan la fractalidad del código genético y la omnipresencia de dos atractores duales cuyos valores guardan una relación directa nada menos que con la proporción áurea Phi=1.618!!.... Los mayas hablaban de un rayo sincronisador que proviene del sol cada 5250 años y esto ocurrira el 23 de diciembre del 2012 y no es mas que la entrada de nuestro sistema solar por la zona nula del cinturon de fotones que nos llebara a 4 dias de obscuridad, predicho por varias culturas y que traira grandes cambios para toda la humanidad. La cultura, la ciencia, la religión y el arte maya están basados en su relación con el Sol. Creían que sólo a través del Sol se podían comunicar con Hunab-Kú, el Dios que esta en todas partes. Para los mayas, Hunab-Kú es un organismo gigantesco que nos contiene a todos en su interior. Afirman que su corazón y su mente están en el centro de nuestra galaxia y que sólo a través del Sol se podían comunicar y dirigirse espiritualmente a él. Por eso su interés fundamental en el Sol, en Kinich-Ahau. Los mayas construyeron sus maravillosas ciudades, sus sitios ceremoniales y sus pirámides al sur de México, en la Península de Yucatán, Honduras y Guatemala. Allí dejaron grabados en las piedras sus mensajes del tiempo, los recorridos del Sol, de la Luna, de Venus y el camino para que la humanidad se dirija hacia el crecimiento y la luz. Maya viene de "Mayab", que significa "sitio del planeta Tierra llamado Yucatán". Para los hindúes Maya significa ilusión, para ellos todo lo que cambia es ilusión, lo que permanece, lo eterno, es el espíritu. Maya también significa mente, magia, madre. Maya, Maia y María son una misma palabra; curiosamente la madre de Buda se llamaba Maia y la madre de Jesús, María. Nuestro mes de Mayo lleva ese nombre en honor a la diosa romana Maya, la diosa de la primavera, del florecimiento. En filosofía esotérica, la palabra Maya representa a una mente que se libera del cuerpo para moverse a grandes distancias con plena consciencia. ¿Tendrá este último significado algo que ver con la desaparición de casi todo el pueblo maya en el año 830 d. C.? Aunque hay muchas teorías sobre la desaparición misteriosa de esta gran civilización, algunos dicen que desaparecieron de manera voluntaria y consciente, abandonaron sus ciudades y sus casas en el momento de mayor desarrollo de su civilización. Aunque los ultimos estudios cientificos descubrieron que el pueblo maya desaparecio a causa de las pestes y guerras internas, lo que los llevo a huir dejando sus ciudades y la desaparecion tomo muchisimo mas tiempo de lo que se cree Los mayas descubrieron, gracias a sus estudios sobre el Sol, que el Sistema Solar entero se movía. Llegaron a la conclusión de que el Universo tiene ciclos, períodos de tiempo repetitivos que comienzan y terminan como el día y la noche. Se dan cuenta que nuestro Sistema Solar se desplaza en una elipse que lo aleja y acerca al centro de la galaxia. Es decir, que el Sol y todos los planetas se mueven en ciclos en relación con Hunab-Kú, la luz central de la galaxia. Encontraron que esa elipse, ese giro completo, ese ciclo que realiza el Sistema Solar, dura 25.625 años. A este ciclo lo podemos llamar DIA GALACTICO. Cuando el recorrido llega a la mitad, es decir, tras 12.800 años, estamos cerca del centro de la galaxia, de la luz, iluminados en el día de la galaxia. En la otra mitad del recorrido, los otros 12.800 años, nuestro Sistema Solar esta cada vez más lejos de la luz central, es decir, en la sombra, en la noche de la galaxia. Hay día y noche en la galaxia, sucede lo mismo que en nuestro planeta pero en una escala mucho mayor; cada día y cada noche duran 12.800 años. Descubrieron que cada gran ciclo contiene, a su vez, ciclos menores que tienen las mismas características que los ciclos mayores. El DIA GALACTICO de 25.625 años está dividido en 5 ciclos de 5.125 años cada uno. El primer ciclo es la MAÑANA GALACTICA, el segundo ciclo es el MEDIODIA GALACTICO, el tercero es la TARDE, luego viene el cuarto ciclo la TARDE-NOCHE o ANOCHECER y por fin, la conclusión, el quinto ciclo, la NOCHE GALACTICA que vuelve a dar paso a un nuevo amanecer, a otros 5 ciclos y así eternamente. La primera supuesta profecía nos dice que en 1999 el Sistema Solar empezó a salir del último de esos ciclos, que nos encontramos en el fin de la noche, saliendo de la oscuridad y a punto de entrar en el amanecer de la galaxia. Dice que al final y al comienzo de estos ciclos, o sea, cada 5.125 años, el Sol central de la galaxia emite un rayo de luz muy intenso. Mediante este brillo sincroniza a todos los planetas y soles. Es como el latir lumínico del corazón de la galaxia, palpita cada 5.125 años. Ese resplandor inmenso es el período de transición que marca el final de un ciclo y el comienzo de otro, dura 20 años. Ahora nosotros nos encontramos en el TIEMPO DEL NO-TIEMPO, es un momento evolutivo, una etapa corta pero intensa dentro de los grandes ciclos donde suceden cambios muy rápidos para impulsarnos hacia una nueva etapa de evolución como individuos o como humanidad. Los mayas nos hablan de un ritmo, de un orden que existe en el Universo. El hombre maya es bastante poderoso: domina y posee el número que le permite hacerse "dueño del tiempo". Su cuenta le permite saber que todos los planetas tienen ciclos y giros invariables. Estamos en el período del NO-TIEMPO y como individuos debemos tomar una decisión que nos afectará a todos. Si continuamos en este curso negativo de odio de los unos por los otros, de destrucción de la naturaleza, de miedo y egoísmo, iremos directo a la destrucción, al caos y desapareceremos como especie pensante del planeta. En cambio, si tomamos consciencia y nos damos cuenta que todos formamos parte de un organismo gigantesco, que debemos respetarnos los unos a los otros, que debemos sanar a la madre tierra y ocuparnos de su limpieza, iremos directo al crecimiento positivo. La naturaleza, nuestro Sol, la galaxia, están esperando nuestra decisión… De nosotros depende el sentido que adoptará el cambio de los tiempos, si será una etapa de dolor y destrucción o, por el contrario, nos encontrará unidos en una misma consciencia positiva dirigidos hacia el siguiente peldaño evolutivo. No debemos olvidar que el universo tiene su orden y que nosotros los seres humanos solo somos una minuscula parte de el.
Frente al museo japones de Hirosima se encuentra el Parque Memorial de la Paz, centro de la ceremonia que hoy recordará ante representantes de unos 70 países a las víctimas del ataque nuclear, con la crisis de Fukushima y el reavivado debate sobre la energía atómica como telón de fondo. Ante el "Genbaku Domu" ("Cúpula de la bomba atómica"), el esqueleto de la antigua Cámara de Promoción Industrial que se levanta como símbolo de la devastación, se congregaban el viernes varios grupos con pancartas de homenaje a las víctimas y, algunos, con mensajes contra la energía nuclear. Por allí pasaron desde miembros de la Asociación de Ciclistas por la Paz hasta estudiantes, turistas o incluso un grupo de monjes budistas que, bajo un sol de justicia, recitó sus oraciones ante un pequeño altar y dos grandes pancartas de "no a la guerra" y "no más plantas nucleares". El alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, ya ha anunciado que durante el acto, en su tradicional declaración de la paz, hará además un llamamiento para que el Gobierno de Japón revise su política energética Hoy se habla con insistencia del terrorismo y del peligro que supone para la seguridad internacional. También de la posibilidad de que eventualmente grupos terroristas pudieran obtener (y utilizar) armamento no convencional. Con un mercado negro de armamento floreciente y en auge a nivel internacional, es aterrador pensar en la posibilidad de que los materiales para fabricar una bomba sucia cayeran en manos de grupos terroristas. Pero también lo es pensar que un accidente, un error humano o un problema en una negociación pudieran dar lugar a la detonación de una bomba. Las armas nucleares son uno de los peligros existenciales a los que se enfrenta la humanidad y su eliminación debe ser una prioridad desde ahora mismo y para las generaciones venideras. Lo de Hiroshima y Nagasaki quedará grabado en el frontispicio de la Historia como la mayor ignominia llevada a cabo por unos seres humanos contra otros. Aún,en las generaciones posteriores,se siguen dando casos de herencia genética contaminada por la radioactividad. Todos debemos clamar contra el desarme mundial y desterrar de nuestros sentimientos la frase de Hobbes "el hombre es un lobo para el hombre".
¿ Hace 2000 millones de años una civilización desconocida, usaba reactores nucleares en África ?
¿Es posible que una casualidad geológica haya dado lugar a reactores nucleares "naturales" mejor acondicionados que los reactores actuales? En África, una montaña guarda depósitos con desechos de uranio que hacen suponer la existencia de civilizaciones avanzadas en la prehistoria.
Lo llamaban el "monstruo atómico". En todo el planeta no había productor de energía nuclear más grande y más eficiente. Paredes en ángulo inclinado, aislamiento para residuos nucleares y el mejor sistema de refrigeración que la ingeniería pudiera desarrollar. Tenía una estructura tan bien diseñada que podía haberse mantenido en funcionamiento por siempre. Por eso, después del período de "la gran aniquilación", muchas civilizaciones posteriores intentaron aprovechar lo que había quedado del "monstruo" para regresar a los tiempos de gloria. Pero el edificio estaba demasiado desvencijado y el sistema de reciclado del uranio ya no funcionaba. Al final, con el correr de los milenios, las paredes y los canales de enfriamiento se oxidaron, se corroyeron y terminaron por confundirse con la montaña que algún día los había albergado. Millones de años más tarde, el único vestigio de que un emplazamiento tecnológico había existido en aquel lugar era el material empobrecido; el resto del reactor era irreconocible.
Este panorama ficticio podría no haber sido muy distinto del real si tenemos en cuenta que para muchos científicos la existencia del "Reactor nuclear de Gabón", un gigantesco depósito de uranio hallado en África a principios de los setenta, es un fenómeno que nunca podría haber ocurrido en forma natural.
De una antigüedad aproximada de 2.000 millones de años, las minas de Oklo, en la República de Gabón, saltaron a la luz internacional cuando una empresa francesa descubrió que su uranio ya había sido extraído y utilizado.
Después de analizar muestras de la mina, los técnicos de la Central Nuclear de Tricastin descubrieron que el mineral no servía para fines industriales. Sospechando un posible fraude por parte de la empresa que lo exportaba, la central de Tricastin decidió investigar por qué las muestras de uranio normales tenían aproximadamente un 0,7% de material aprovechable, mientras que las de Oklo apenas se acercaban al 0,3%. Cuando se confirmó que el material parecía el desecho de una reacción nuclear, investigadores de todo el mundo viajaron a estudiar el yacimiento.
Después de exhaustivos análisis químicos y geológicos, la comunidad científica por unanimidad llegó a una escalofriante conclusión: las minas de uranio de Gabón no podían haber sido otra cosa que un reactor de 35.000 km2, que inició su trabajo hace 2.000 millones de años y se mantuvo en funcionamiento durante otros 500 mil.
Estas cifras descomunales hicieron que muchos especialistas se devanaran los sesos pensando en una posible explicación. Pero cuarenta años después, el caso de Gabón aún despierta los mismos e incómodos interrogantes que en su inicio. ¿Qué o quiénes habían estado usando energía nuclear antes de que cualquier civilización pisara la Tierra? ¿Cómo lograron diseñar un complejo de reactores tan grande? ¿Cómo lo mantuvieron en funcionamiento por tanto tiempo?
La explicación inverosímil
En el afán de explicar el origen del reactor, los científicos acudieron a una vieja teoría del químico japonés Kazuo Kuroda, quien años antes había sido ridiculizado tras postularla.
Kuroda expuso que una reacción nuclear podía tener lugar sin que la mano del hombre interviniese si se daban en la naturaleza una serie de condiciones esenciales: un depósito de uranio con el tamaño adecuado, un mineral con una proporción elevada de uranio fisible, un elemento que actúe como moderador y la ausencia de partículas disueltas que dificulten la reacción.
Pero si bien tres de las condiciones de Kuroda eran altamente improbables, aún más difícil de explicar era cómo una reacción nuclear natural podía haberse mantenido equilibrada sin que el núcleo de uranio se apagase o fundiese durante el lapso estimado de 500 mil años. Por esta razón, los científicos sumaron a la hipótesis de Kuroda un último factor: un sistema geológico casual que permitiera la entrada de agua a los depósitos y la salida del vapor de reacción.
Se calcula que hace muchos millones de años, la proporción de uranio fisible en la naturaleza era mucho mayor (cerca de un 3% del mineral), un hecho clave para que una supuesta reacción pudiera tener lugar. En base a este factor, los científicos propusieron que cada tres horas los depósitos de uranio podían haberse activado de forma espontánea cuando se inundaban con agua filtrada de las grietas, generando calor y apagándose cuando el agua, que actuaba como moderador, se evaporaba por completo.
No obstante, según la teoría de Kuroda, el agua necesaria debía tener una buena proporción de deuterio (agua pesada) y debía estar ausente de cualquier partícula que pudiera detener los neutrones en la reacción. ¿Podía agua que se filtraba por las rocas tener estas condiciones tan excepcionales? ¿Podía hallarse en la naturaleza un líquido que hoy requiere de un elaborado proceso de producción?
Ingeniería de punta
Después de una serie de análisis geológicos, los investigadores descubrieron que el reactor de Oklo aún guardaba una última sorpresa: los "depósitos" de desechos adoptaban una disposición tal, que a pesar de haber transcurrido millones de años la radiactividad no había logrado escapar afuera de la mina. De hecho, se calculó que el impacto termal de los reactores en funcionamiento no debía haber superado un radio de acción de más de 40 metros. Los científicos reconocieron la incapacidad de emular un sistema de desechos tan eficiente, y el reactor aún se estudia con el fin de diseñar nuevas tecnologías en base a su estructura.
En pocas palabras, el gigantesco reactor de Gabón se encontraba mejor diseñado que cualquier reactor moderno.
Por eso, a pesar de que la teoría de los "reactores naturales" es hoy la más difundida a nivel académico, sobre el yacimiento de Oklo aún aguardan muchos interrogantes sin ser contestados.
¿Por qué el uranio fue encontrado en depósitos bien delimitados y no esparcido en forma azarosa por todo el terreno? ¿Pudo una reacción espontánea haberse dado en forma independiente veinte veces distintas en todo el yacimiento? ¿Por qué este fenómeno se daría única y exclusivamente en África y no en otros puntos del planeta? ¿Pueden casualmente las paredes de una mina conformar un diseño tal que la radiactividad no migre fuera de la misma? Pero por sobre todo: ¿qué sucedió exactamente en Gabón hace 2.000 millones de años?
2012: Ascensión, Renacimiento y el cambio dimensional
Cuando pienso en este cambio, imagino una oruga que no se da cuenta que está a punto de convertirse en una mariposa monarca. Veo Reyes femenina ( Dios ) por la que se nos como los huevos en el envés de las hojas de algodoncillo (Tierra ). Cuando nacieron los terrícolas como larvas, se alimentan de hojas de la planta (la vida) y ahora estamos orugas maduras. En algún momento, tenemos una señal que nos dice que el cambio está llegando. La oruga detiene lo que ha estado haciendo y se adhiere cabeza abajo en una rama para hilar una pupa o crisálida que lo contendrá mientras se transforma en una mariposa. En el interior esta crisálida, la sustancia de la oruga se disuelve en una especie de sopa primordial y la codificación en su ADN los cambios que en un ser completamente nuevo. Esta crisálida se convierte cada vez más transparente durante la metamorfosis. A continuación, se abren grietas y emerge la mariposa. Como sus alas se secan lentamente, se descubre que ya no está confinada a arrastrarse. Tiene alas para levantarla hacia el cielo para volar libre para vivir en una realidad completamente nueva.
Lo que la oruga ve como el final de la vida, el maestro lo llama una mariposa.
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