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El analfabeto del siglo XXI sera quien no sea incapaz de aprender, desaprender y reaprender

RED DE TRANAJO COLECTIVO

"SAMUEL ROBINSON"

Sociedad del Conocimiento

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El futuro será “colectivo” o no será. No hay más lugar para la toma de decisiones aisladas. La inteligencia colectiva permite compartir conocimientos unos con los otros. La cooperación y solidaridad mundial dependen hoy, entre muchas otras cosas, de las competencias y habilidades para navegar e indagar en el espacio de la información. Cuanto antes los grupos humanos se organicen en colectivos y/o redes inteligentes, en sujetos cognitivos abiertos, capaces de iniciativa, de imaginación y de reacciones rápidas, tanto mejor lograrán pensar y elaborar soluciones prácticas para los problemas complejos de la vida cotidiana.

Una de las preguntas que nos planteamos es sobre las motivaciones de los prosumidores –esos usuarios que han asumido un doble rol en la red, consumen contenidos pero al mismo tiempo aportan o crean nuevos contenidos- para participar activamente en los medios sociales –Web 2.0- .

¿Qué es lo que les motiva a dedicar tiempo a la Wikipedia, escribir en blogs –descartando a los profesionales-, colaborar en el desarrollo de software libre o compartir enlaces en Delicious o Digg, entre otras actividades?

De acuerdo con una entrada de Kayser-Bril, publicada en OWNI.fr, a primera vista y según estudios como los realizados el Instituto Tecnológico de Georgia en el 2005 – Why Do People Write for Wikipedia? Incentives to Contribute to Open-Content Publishing- o los realizados por investigadores Universidad de las Naciones Unidas - Wikipedia Survey – First Results, 9 de abril de 2009- la pertenencia a una comunidad, la reputación, el reconocimiento, etc, pueden ser gratificaciones que se consideran muchos más satisfactorias que las monetarias. El caso de Google Knol –la “Wikipedia de Google”, creada a finales 2007, que paga con una parte de los ingresos de la publicidad –AdSense- a los autores, está demostrando que la motivación monetaria, por el momento, tiene poco éxito de acuerdo con el análisis de Schonfeld en TechCrunch.


Algunos conceptos para comprender a qué nos referimos cuando hablamos de Web 2.0

-La red como plataforma
-Aprender en cualquier lugar
-Inteligencia colectiva
-Construcción social del conocimiento
-Aprender de los iguales
-Experiencias de usuario enriquecidas

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Prosumidores al asalto: los usuarios se apropian de la red

En internet, hasta 1990, siempre habían quedado bien diferenciados los roles de productor y consumidor de contenidos, pero con la aparición de los sistemas de publicación personal (blogs, twitter, etc.) y otras aplicaciones (wikis), esos papeles ya no están tan claros y ha empezado a surgir el prosumidor. Todo apunta a que la amplificación del componente participativo en internet es parte de un fenómeno de socialización económica, impulsado por la innovación en la figura del usuario, que promueve el consumo productivo de una actitud que puede ser categorizada como la de infociudadano.


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sábado, 20 de marzo de 2010

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Los Caminos Posaderos Andinos frente al

Turismo local y nacional

l

Mérida cuenta, desde el año 2006, con la primera red de Turismo de base comunitaria, desarrollada por la Fundación Programa Andes Tropicales (PAT) en 5 municipios, con ramificaciones hacia Barinas y Trujillo. Esta red recibió el nombre de "Caminos Posaderos Andinos" y se apoya en caminos ancestrales y senderos de los parques nacionales Sierra Nevada y Sierra de La Culata, involucrando más de 28 comunidades y beneficiando a más de 1256 personas del medio rural, donde un 24% son mujeres.

Su concepción y montaje apuntó a un mercado meta diversificado pero específico, creciente en el mundo pero algo incipiente en nuestro país; la red se concibió para los amantes de la Naturaleza y las culturas locales. En ella se montaron desde pequeñas excursiones hasta circuitos y grandes travesías. Más de 2000 personas han visitado algunas de estas rutas y sólo éstas han descubierto que, las mísmas, representan un legítimo "campo de trabajo" de los baquianos y de quienes, desde sus propias viviendas familiares (convertidas en mucuposadas) ofrecen servicios de alojamiento y alimentación. Son las comunidades locales, quienes han vuelto sosteniblemente productivo el paisaje natural y, por ende, lo protegen y resguardan de mejor manera. Son ellos quienes se esfuerzan en asimilar y poner en práctica los criterios organizacionales del trabajo en equipo con el propósito de llegar a manejarse de manera autónoma ante la fuerza de ventas representada en los mayoristas de turismo especializado. Paralelamente a ese esfuerzo, el PAT montó la primera y única agencia turística especializada en el turismo de base comunitaria, para enlazar a compradores directos y mayoristas con las comunidades campesinas involucradas. Esa agencia, Ekkaia travel, es un instrumento de autogestión que facilita la apertura de los canales de flujo turístico hacia las comunidades, sin obstruir a los mayoristas interesados en los nuevos destinos que ofrecen las comunidades campesinas e indígenas de Venezuela.

Los Caminos Posaderos Andinos, como proyecto, se montó en medio de una realidad socioeconómica que respondía a grandes conflictos entre las comunidades y las instituciones ambientales en torno a los parques nacionales; la realidad cambió y, ahora, esta red se adecua a los impactos de la inversión agrícola oficial en el páramo tradicional, donde la presión de la frontera agrícola sobre los escenarios naturales se acrecienta. Es evidente que las nuevas políticas agroproductivas han impactado (en diversidad de grados y maneras) al patrimonio natural y la calidad de vida de quienes viven en el perímetro de las vías de comunicación nuevas y tradicionales; sin embargo, la realidad se torna más compleja cuando, los que se encuentran en zonas distantes, siguen requiriendo alternativas sostenibles y de bajo impacto que puedan elevar su calidad de vida, sin afectar el patrimonio natural de las generaciones presentes y futuras. Fenómenos como éste se suman al recalentamiento global y definen una lectura interesante en los recorridos, ricos –de hecho- en atractivos naturales y diversidad biológica.

 

A las Cinco grandes travesías sobre Caminos Reales (Camino real de El Carrizal. Camino real de El Quinó. Camino real de Torondoy. Camino real de El Charal y Camino real de La Culata) se han sumado un conjunto de pequeñas y medianas excursiones (Camino de los Ancestros, entre Mifafí y Llano del Hato. Camino de los Encantos, entre El Mocao y Gavidia… ) y se han realizado modificaciones a excursiones emblemáticas como "La Vuelta a los Páramos".

La oferta implica rutas en vías de consolidación y rutas "en construcción", donde el turista percibe emociones afines a quien lo hace "por primera vez" y contribuye a modelar una nueva realidad. En cada ruta hay un conjunto de beneficiarios que han transformado en productivo al paisaje natural, sin dejar de tenerlo protegido.

Definitivamente, los Caminos Posaderos Andinos son el campo de trabajo de campesinos, afables y sencillos, que ven en el turismo de pequeños grupos, una alternativa económica para una mejor calidad de vida, sin dejar de ser pequeños agro-productores. Definitivamente, los caminos Posaderos Andinos son para todos los venezolanos que deseen conocer los Andes Auténticos más allá de las carreteras.

Actualmente, 14 mucuposadas ofrecen servicios de alojamiento y alimentación; y, un calificado grupo de baquianos hace guiatura local, servicio de campamentos y transporte mular de silla y carga. Las modalidades más comunes son el Senderismo (excursiones cortas), el Trekking (grandes travesías) y las Cabalgatas (cortas y largas). La fotografía paisajística, la observación de aves y la interpretación de la naturaleza se funden con la cultura local en una interacción armónica y auténtica.



 

Cooperativismo : Cultura Campesina :
Opinión

Educación, Modernidad y Desarrollo Rural

Caso Chileno

 



I. Situación del agro chileno


El proceso de globalización de las economías nacionales que se inició a comienzos de la década del 70 provocó un reordenamiento de los sistemas económicos, orientado hacia la construcción de un nuevo orden económico mundial. Sus efectos se han extendido a todos los ámbitos de la vida política, económica y social de los países. El impacto de la globalización sobre los sistemas agroalimentarios, y en particular sobre la agricultura, ha provocado profundas transformaciones que se extendieron hacia los diversos espacios rurales y la vida social de sus poblaciones. Entre muchos de los cambios generales ocurridos, se destacan la fuerte integración vertical a nivel mundial de los sistemas de producción, distribución, comercialización y consumo de productos agrícolas, y la transformación de los circuitos mercantiles (Llambí, l995).


La crisis de las economías de los países de América Latina en la década del 80, manifestada por la imposibilidad de pagar la deuda externa, obligó a los gobiernos de la región a aplicar políticas macroeconómicas de ajustes estructurales impuestas por los organismos multilaterales (FMI, BM y OMC), las que se inscriben en el marco del modelo neoliberal dominante en los circuitos académicos y políticos de los países latinoamericanos. Chile fue el primer país de esta región que implementó dicho modelo económico, y por lo tanto, fue el primero que observó sus efectos en mayor profundidad y complejidad. Por lo tanto, las políticas agrícolas de los gobiernos chilenos se han ajustado al neoliberalismo imperante, orientándose hacia la conformación de un Estado con un débil papel en la promoción y fomento del desarrollo agrícola, dejando a esta actividad económica primaria que se mueva en el contexto de la dinámica de mercados agrícolas nacionales integrados a los sistemas agroalimentarios mundiales, con una presencia dominante de nuevos agentes económicos nacionales y extranjeros, y con exigencias de niveles de competitividad cada vez más crecientes.

La globalización de la economía chilena y sus efectos sobre la agricultura han sido estudiada por las ciencias económicas y sociales. Existe consenso acerca de las profundas transformaciones de la agricultura nacional y sus repercusiones en los diversos espacios rurales y las localidades que los componen (Crispi, l980; Rivera, l988; Cox et al, l989; Gomez, l995). La agricultura ha sido considerada por muchos autores como un estilo de vida, por lo tanto, un cambio fundamental de ella trae consigo un cambio en el estilo de vida de las poblaciones rurales. La nueva agricultura chilena surge y se desarrolla en este proceso de globalización, orientada a la producción de rubros hortofrutícolas de exportación, utilizando tecnologías de punta que requieren escasa y calificada mano de obra permanente, basada en relaciones laborales de carácter temporal y con un fuerte componente de feminización (Valdés, l988; Valdés, l992; Montecino y Rebolledo, l996). Esta agricultura ha sido conducida por una nueva categoría de actores sociales compuesta por empresarios agrícolas altamente modernizados y provenientes de otros sectores de la economía nacional (Gomez, l995). Pero junto a esa agricultura moderna regida por la lógica económica del neocapitalismo, existe una agricultura tradicional, desarrollada en grandes unidades de producción orientadas hacia el mercado nacional y que participa de algunos aspectos de la modernización agrícola. También coexiste junto a ellas, una agricultura de carácter familiar, desarrollada en pequeñas unidades de producción, sustentada por productores excluidos de los procesos de modernización y orientada a la producción de alimentos de consumo directo para los mercados nacionales o locales, en rubros de baja rentabilidad. Según cifras de INDAP (l993) hay aproximadamente 240.000 unidades de producción agrícola que participan de estas características, cuyos productores viven en condiciones de extrema pobreza y de marginación de los beneficios que conllevan los procesos de modernización agrícola.



Esta situación es extensiva a la realidad rural de América Latina, provocando en algunos autores una discusión sobre la viabilidad de una agricultura campesina latinoamericana en las condiciones actuales (da Silva, l996). La presencia en Chile de estos 3 tipos de agricultura coexistiendo en el contexto rural y las probables vinculaciones que se han creado entre ellas para sostener los sistemas agrícolas actuales son un esquema de análisis válido para dar cuenta de la complejidad de los cambios producidos en los sistemas agrícolas nacionales.

El auge de la producción y exportación de frutas y hortalizas ha contribuido significativamente a dinamizar la economía chilena y también ha provocado un desarrollo rural que es necesario estudiar y evaluar en sus diversas expresiones. Sus efectos se hacen notar en los diferentes espacios rurales, transformando no sólo los sistemas agrícolas nacionales y locales, sino también los sistemas sociales y los paisajes rurales.


El campo ha sido invadido en su vocación agrícola tradicional por una variedad de actividades que están modificando los patrones de uso de los espacios rurales. Indicadores de esto es la presencia de áreas de recreación ocupadas por parcelas "de agrado", sectores residenciales para inmigrantes urbanos que buscan mejor calidad de vida, espacios dedicados al turismo rural con carácter ecológico y de aventura, áreas de parques nacionales y de reserva de la biosfera protegidas por el Estado, grandes complejos agroindustriales y agroexportadores de transformación, almacenamiento, clasificación, empaque y transporte de productos agrícolas para los mercados internacionales. Los cambios en los patrones de uso de los espacios rurales y de las actividades económicas de sus poblaciones han creado nuevos y mayores vínculos con los espacios urbanos, haciendo difícil hoy identificar los límites entre lo urbano y lo rural.

Hoy hay una mayor y más profunda integración de la vida económica, social, política y cultural del campo y la ciudad.


Pero donde se nota más la diversidad y complejidad de los cambios es en la vida social de las localidades rurales por la creación de nuevas redes y actores sociales que han modificado las vinculaciones existentes entre las localidades rurales, y de ellas con los centros urbanos. Hay un proceso de reorganización de las prácticas sociales, hay cambios importantes en la vida cotidiana de los actores sociales que participan de este proceso. Hay construcciones de nuevas redes sociales que permiten la circulación de tecnologías y productos agrícolas no tradicionales y formas de inserción en los nuevos mercados agrícolas. Surgen nuevos escenarios y actores sociales que van configurando diferentes respuestas locales a un mismo proceso de globalización. En ello reconocemos la diversidad y el dinamismo de las respuestas de los sectores campesinos a las nuevas condiciones rurales, indicadores de sus capacidades creativas.

En esto se destacan nítidamente las nuevas formas de organización agraria que buscan superar su situación de extrema vulnerabilidad, precariedad y marginación de los procesos de desarrollo agrícola.


También es importante destacar las modificaciones producidas al interior de las pequeñas comunidades en lo que se refiere a sus relaciones internas y a sus estilos de vida resultantes de procesos de recreación de modelos exógenos de origen urbano. Los patrones cognoscitivos y valorativos de las poblaciones rurales han sido afectados por la creciente influencia de nuevos agentes sociales, generando interesantes fenómenos de reinterpretación y recreación de elementos culturales exógenos que conllevan hacia la búsqueda de nuevas identidades rurales.



Se puede plantear que la vida cotidiana de las localidades rurales ha cambiado profundamente, la cual debemos rescatar en toda su dimensión y diversidad a fin de comprender la riqueza y significado de las "nuevas ruralidades". Pero el surgimiento de estas nuevas realidades no obedece a patrones de homogeneidad dictados por los procesos de globalización, sino todo lo contrario, nos encontramos ante la presencia de una gran heterogeneidad de realidades rurales, fenómeno extensivo al resto de los países latinoamericanos (Rivera, l988; Llambí, l995; Gomes, l996). Por ejemplo se habla de la presencia actual de diversas formas campesinas que coexisten en las sociedades latinoamericanas (Santiago, l987; Hernández, l99l; Llambí, l995).


La emergencia de estas nuevas realidades en los espacios rurales ha ocurrido primeramente en las sociedades europeas y norteamericanas, pero ahora es cada vez más creciente la situación en Latinoamérica y Chile en particular. La profundidad y significado de los cambios ocurridos ha conducido a muchos autores europeos a designar a estos fenómenos como una "nueva ruralidad", o más bien, "nuevas ruralidades", destacando con esto último, la diversidad de expresiones que se manifiestan en los diferentes espacios rurales. Los análisis e interpretaciones de las nuevas ruralidades han convencido a muchos autores en la necesidad de reconceptualizar la noción de "ruralidad", ya que para ellos, la categoría "rural" está obsoleta en el discurso de las ciencias sociales (Friedland, l982; Marsden et al 1990; Llambí, l995). Por lo tanto, conceptos tan fundamentales como "campesino" y "comunidad rural" deben ser revisados también. Se puede plantear que no existe actualmente una teoría general del campesinado capaz de explicar e interpretar los nuevos procesos sociales que se dan en los contextos rurales latinoamericanos, y chileno en particular. En consecuencia, es tarea prioritaria para los investigadores de los problemas rurales, el construir un aparato conceptual y un cuerpo de hipótesis que sean herramientas adecuadas para analizar los procesos globales que se relacionan con la emergencia de las nuevas realidades rurales, y para comprender e interpretar la diversidad de respuestas de las poblaciones rurales ante los procesos globales mencionados.


Los estudios rurales actuales dan cuenta sólo de las características generales de los procesos de globalización y modernización de los espacios rurales, y de algunos efectos de la penetración de la modernidad en los sistemas culturales campesinos. Tampoco los estudios de casos son suficientes para mostrar la riqueza y profundidad de los cambios culturales que ocurren en los diversos escenarios rurales. Por ejemplo, no conocemos cuáles son los cambios ocurridos al interior de las localidades, cuáles son los nuevos estilos de vida de sus poblaciones, cuáles son los nuevos actores sociales, en definitiva, no conocemos cuál es la vida cotidiana de las pequeñas comunidades rurales chilenas. Se puede afirmar que no se dispone de datos suficientes para conocer e interpretar las diversas expresiones de la "nueva ruralidad" en Chile. El conocimiento de estas realidades rurales es absolutamente necesario para abordar el análisis de los problemas del desarrollo rural y el papel que juegan los sistemas educativos, a fin de diseñar políticas, programas y proyectos pertinentes a las diferentes realidades a intervenir, recogiendo las singularidades locales, las necesidades, expectativas y aspiraciones de las poblaciones rurales, y los problemas concretos que emergen de esas nuevas condiciones.



2. Los sectores campesinos y el desarrollo rural


La participación de las diversas poblaciones rurales en los procesos de modernización agrícola y los beneficios que conlleva ha sido desigual. El protagonismo y el disfrute de los éxitos de esta agricultura moderna han sido para una categoría de empresarios agrícolas principalmente de origen urbano. En menor grado han participado los sectores de grandes productores agrícolas tradicionales. Las poblaciones campesinas, comprendidas por los pequeños productores agrícolas familiares, los trabajadores temporales y otros asalariados, y los pobladores rurales dedicados actividades menores no agrícolas, se encuentran marginados de los actuales procesos agrícolas y la modernización, o tienen un rol notablemente secundario. Los pequeños productores agrícolas constituyen el sector campesino principal, que según cifras de INDAP (l993) suman con sus núcleos familiares, aproximadamente l.200.000 individuos. Son productores que trabajan rubros de baja rentabilidad, en condiciones de bajo nivel de competitividad y productividad. Se encuentran entregados a su propia suerte al enfrentarse a mercados agrícolas muy competitivos, sensibles e inestables, con precios muy volátiles y ante organizaciones que imponen los términos de los intercambios. Las organizaciones campesinas impuestas y espontáneas no han podido superar estos problemas a consecuencia de sus propias debilidades y al escaso apoyo del Estado. Además, los productores campesinos requieren crear relaciones más armónicas y equilibradas con ecosistemas altamente afectados por la intervención, muchas veces irracional, de una agricultura moderna, muy tecnificada y en gran expansión. En consecuencia, estos sectores campesinos precisan crear sus propias respuestas a estos desafíos, respuestas que deben expresarse en nuevos sistemas tecnológicos, nuevas formas de organización y reestructuración de sus sistemas culturales.


El desarrollo agrícola ha provocado procesos espontáneos y programados de desarrollo rural en el marco de modelos desarrollistas, con énfasis en lo tecnológico, con un carácter vertical y no participativo, los cuales no han logrado resolver los mayores problemas de las poblaciones campesinas, haciéndolos más pobres y marginados en toda América Latina (da Silva, l995). Por lo tanto, hay que buscar estrategias alternativas de desarrollo que superen estas debilidades haciendo participar a los actores sociales, reconociendo las singularidades culturales y medioambientales de las diversas poblaciones rurales, promoviendo valores comunitarios sobre cooperación, solidaridad, autogestión, participación e identidad cultural, y con una metodología de investigación-acción. Sus resultados debieran orientarse para hacerlos más productivos y competitivos ante las condiciones impuestas por la nueva ruralidad, pero teniendo como base sus recursos culturales y medioambientales.

3. La educación y el desarrollo rural

 

Los análisis sobre los procesos de desarrollo rural en América Latina coinciden en el rol fundamental que juegan la educación, la tecnología y la organización social. Pero se considera a la educación como la herramienta principal para alcanzar el desarrollo de un país, y en este caso concreto, de los sectores rurales (Hernández, l996). Este planteamiento acerca de la relevancia de la educación ha sido expuesto por numerosos gobernantes latinoamericanos, quienes abogan por una educación de mayor calidad y extensiva a todos los sectores sociales. Sin embargo, las experiencias de educación rural en Chile y América Latina han estado marcadas por un funcionamiento a espaldas de las realidades socioculturales locales y regionales, y sin tomar en cuenta los problemas, aspiraciones y necesidades de las poblaciones rurales. Los currículos se han construido en forma vertical y centralizada, sin considerar las diferencias culturales. Aquí hay un problema principal, una falta de pertinencia cultural de la educación que se imparte a los diversos sectores de una sociedad (Magendzo, l986; Castro, l996). Existe consenso en que el sistema educativo chileno debe reformularse, prueba de esto es la actual reforma educacional que se encuentra en la primera fase de ejecución. Esta reforma pretende descentralizar y flexibilizar los currículos, buscando su adecuación a cada realidad local, y lograr una formación integral de los educandos (en lo afectivo, intelectual y corporal) mediante el cumplimiento de determinados objetivos transversales. En el caso de la educación rural, es necesario considerar las experiencias logradas por el programa del MECE-Rural, después de 6 años de ejecución (San Miguel, l995).

Sus resultados constituyen un importante aporte para la reformulación del proceso educativo chileno. Sin embargo, las diversas experiencias alcanzadas a través de todo el país, como una expresión de las diferentes realidades socioculturales locales y regionales, y el grado de libertad que tienen los educadores para construir sus currículos, no pueden olvidar el carácter nacional del proceso educativo y los contenidos propios de una "cultura académica". Se trata de repensar el problema y buscar una orientación que intente conciliar los elementos de la cultura universal con los propios de las culturas locales (Hernández, l995). El educador debe pensar sobre:

  • ¿qué exige la sociedad moderna a los educandos de hoy, y especialmente en el medio rural en cuanto al tipo de conocimientos, habilidades y destrezas?.
  • ¿Cómo se concilian estos requerimientos con los satisfactores de los pequeños campesinos y sus proyectos de desarrollo?. Las respuestas a esto quizá las proporcionen los currículos pertinentes.
La aplicación de currículos pertinentes debiera producir un proceso de reinterpretación de los componentes de la cultura universal por parte de los educandos, a través de sus sistemas cognoscitivos, y también una reafirmación de sus propias formas culturales, contribuyendo al fortalecimiento de su identidad cultural. Schmelkes (l994) destaca el importante papel de la educación en el fortalecimiento de la identidad cultural campesina indígena en América Latina. También es importante considerar que la dinámica del enfoque constructivista en educación no puede dejar de tomar en cuenta que el proceso educativo está dirigido fundamentalmente a grupos sociales y no a individualidades, por lo tanto, sus objetivos concretos se refieren al desarrollo de las poblaciones rurales en su totalidad.


Del análisis de las funciones sociales que debe cumplir la educación desde una perspectiva antropológica se desprenden dos grandes orientaciones: una, hacia la contribución para el desarrollo de las identidades de las poblaciones rurales, y la otra, hacia la formación y capacitación de los sectores rurales para dar respuestas adecuadas ante los imperativos que imponen los nuevos procesos de desarrollo rural.


La primera orientación aborda el problema de la identidad de las poblaciones rurales. Su importancia se deduce del planteamiento de que no puede haber desarrollo para los sectores rurales si antes no resolvemos el problema de sus identidades. Muchos autores señalan que la educación formal se ha constituido en un instrumento de los sectores sociales dominantes para imponer una cultura nacional y universal, al resto de los componentes de la sociedad, provocando un proceso de debilitamiento o destrucción de las culturas locales. La Belle (l980) señala que la educación formal no trabaja en función de los cambios sociales, sino más bien se constituye en un refuerzo del sistema social y de las condiciones que lo sustentan, o sea, tiende a reproducir el modelo social imperante. Eso es más evidente si se trata de minorías étnicas y campesinas criollas obligadas a recibir una educación extraña a su cultura y ajena a sus intereses, necesidades y problemas de las comunidades. Hay investigaciones desarrolladas en esta línea que plantean la presencia de formas de violencia en la administración de la educación formal, en la cual el educando es sometido a toda clase de agresiones, lo cual se ubica en el problema de la fuerte agresión y destrucción de las culturas locales, especialmente indígenas y campesinas criollas. En el caso de los sectores rurales, dicho fenómeno está fortalecido por la acción de la modernización agrícola y las empresas que trabajan en función de una globalización de la agricultura. Para ellas, la presencia de realidades culturales locales es un obstáculo para sus objetivos de modernización. En consecuencia, hoy asistimos a fenómenos de fuerte pérdida de patrones culturales propios de las poblaciones campesinas criollas e indígenas.


Un primer paso para poder reconstruir o fortalecer la identidad de las poblaciones rurales consiste en el redescubrimiento y valoración de su propia cultura local. Ello significa el descubrir y tomar conciencia de la participación de rasgos culturales comunes que los diferencia de otros sectores sociales. Esa cultura debe ser reconocida en su valor intrínseco y en su capacidad de integración de todos los miembros de una comunidad o grupo local. Ahora bien, cuando hablamos de "cultura local" o "cultura de la cotidianidad", nos estamos refiriendo a las culturas que construyen los grupos o comunidades locales en sus espacios urbanos o rurales. Ella se construye en la vida cotidiana, en la permanente interacción de esos grupos o comunidades con su entorno natural y social (Magendzo, l986).

Es un proceso que a partir del reconocimiento de una cultura nacional a la que pertenecen, reconocen la existencia de rasgos culturales propios y diferenciados de la cultura nacional, los cuales pueden o no entrar en contradicción con la cultura dominante. Uno de los elementos centrales del proceso de reconstrucción de la cultura de los grupos o comunidades es el descubrimiento de su historia local, compuesta por los principales hechos de esa larga sucesión de acontecimientos sobre la existencia de esas comunidades o grupos, en sus múltiples interacciones con su entorno natural y social, y las relaciones que se dan al interior de cada comunidad. La memoria colectiva va registrando y guardando los elementos de la historia local, previo proceso de selección.


Ahora bien, los componentes principales de una cultura local son los conocimientos y saberes populares acumulados por las múltiples experiencias que han tenido en sus interacciones con los sistemas ecológicos y sociales, el lenguaje cotidiano, los sistemas valóricos y cognoscitivos, los significados que le atribuyen a los elementos de su entorno, las creencias y la cosmovisión, los sistemas tecnológicos tradicionales y adoptados, las tradiciones folklóricas (cuentos, adivinanzas, leyendas, poesías, música, bailes, literatura oral), los patrones de interacción y de socialización, y los estilos de aprendizaje. La educación rural puede contribuir al rescate y revalorización de las culturas locales a través de un proceso de incorporación a sus currículos de elementos culturales locales. De esta manera, ella aporta a la reconstrucción de las identidades de las poblaciones rurales, ayudándolos a ser más seguros y confiados en sí mismo, y capaces de responder mejor a los retos que traen los procesos de desarrollo rural y la modernidad.


La segunda orientación para la acción de la educación rural es la capacitación de las nuevas y actuales generaciones rurales, a fin de incorporarse a los procesos de desarrollo rural. Ya hemos expuesto los notables cambios producidos a partir de la década del 80 como consecuencia de la modernización y modernidad, en los sistemas agrícolas, ecológicos, sociales, económicos y culturales del agro chileno. El conocimiento de esos cambios y la situación de marginación de los sectores campesinos de los beneficios de los procesos de desarrollo rural permitirán a ellos ubicarse en el contexto actual y entender los problemas que confrontan para lograr éxitos en la elaboración y ejecución de sus propios proyectos de desarrollo. La situación de marginación de los sectores campesinos de los procesos de modernización agrícola y sus efectos negativos sobre sus sistemas culturales han producido innumerables problemas, siendo tarea principal del Estado chileno y de las instituciones educativas en especial, contribuir a resolverlos. Para esto se requiere primero conocer cuáles son los problemas y necesidades de las poblaciones rurales, luego descubrir cuáles son los recursos y potencialidades que posibilitan la generación de respuestas pertinentes y eficaces ante los retos que enfrentan ante las nuevas realidades rurales. El maestro rural debe transformarse en un animador o promotor de una nueva educación rural comprometida con las poblaciones rurales, con sus problemas y necesidades, enfatizando en la participación, la autogestión, la identidad cultural y la cooperación. La escuela rural debe ser el centro motor de las múltiples actividades que se relacionan con el desarrollo rural local.


4. Un nuevo modelo educativo


La visión crítica de los sistemas educativos que se han aplicado en América Latina y los resultados del análisis de las funciones sociales que deben cumplir estos sistemas en el marco de las nuevas realidades sociales, hacen necesario repensar a la educación, revisar sus orientaciones, contenidos y metodologías, y plantear un nuevo modelo educativo que sea capaz de responder en mejor forma a los requerimientos que nos impone la sociedad chilena, y en particular los sectores rurales. Estamos presenciando el predominio de un estilo de desarrollo que privilegia lo económico sobre lo humano y lo espiritual, la imitación de modelos de desarrollo sin discusión ni reflexión, de un desarrollo de los pueblos sin considerar sus identidades, de la imposición de valores relacionados con el individualismo y la competencia sobre valores relacionados con la cooperación y la solidaridad. Nos enfrentamos a una globalización no sólo económica sino extendida a todos los ámbitos de la vida de las sociedades, incluido lo cultural, una globalización que no logra conciliar lo material y lo no material ya que no hay pasajes individuales ni colectivos que contribuyan a esa conciliación.
La modernidad ha traído como consecuencia a las naciones, fenómenos de mutación cultural, tradiciones y saberes populares erosionados y despreciados, nuevas jerarquía de valores que niegan la vigencia de las comunidades y los grupos sociales, culturas locales debilitadas, y como consecuencia de esto, las propias identidades de los diversos sectores sociales, atentando fuertemente contra la diversidad cultural de las sociedades y de los sectores que las componen.

El desarrollo y la modernidad han provocado profundos cambios en las sociedades, afectando a la vida y el bienestar de sus poblaciones. Sectores sociales importantes han quedado fuera de los beneficios del desarrollo y han sido afectados culturalmente por la modernidad, imponiendo estilos de vida ajenos a sus tradiciones. Las condiciones de la vida material se han deteriorado por los impactos negativos del uso indiscriminado e irracional de tecnologías importadas sobre ecosistemas frágiles y saturados, y por las nuevas exigencias de capacitación para un mercado laboral muy competitivo. El resultado es el incremento de la pobreza en números absolutos.


Frente a este cuadro general expuesto, los sistemas educativos se han constituido por las fuerzas dominantes de la sociedad en elementos de apoyo para la reproducción de los sistemas sociales. El acceso a la educación para los individuos ha sido interpretado tradicionalmente por muchos autores, como una condición necesaria para alcanzar una mejor posición económica y un prestigio social, y donde la meta final es llegar a la Universidad (Podestá, l992). El sistema educativo chileno actual no ha cambiado este esquema ni el significado social que se le atribuye a la educación, a pesar de los profundos cambios ocurridos en nuestra sociedad. No se reconocen las nuevas realidades existentes hoy en día ni las demandas de las diferentes poblaciones. Se puede decir que hoy la educación es discapacitadora, ya que no prepara a los individuos para las nuevas exigencias de la vida social actual. Por lo tanto, el diseño de un modelo educativo que supere estas deficiencias requiere como primer elemento repensar a la educación y al desarrollo. Tomando en consideración los planteamientos teóricos acerca del desarrollo y las experiencias de desarrollo rural en el agro chileno podemos observar un cuadro de imposiciones de modelos de desarrollo ajenos a las necesidades y expectativas de la mayoría de los sectores rurales. Por eso hoy se puede afirmar que la mayoría de las poblaciones rurales han quedado fuera del desarrollo. Ahora bien, para revertir este fenómeno necesitamos primero, entender al desarrollo como un proceso de adaptación, de carácter endógeno y autocreativo, que se da al interior de los sectores rurales, como respuesta a los cambios medioambientales, sociales y tecnoeconómicos que traen involucrados las nuevas realidades rurales. Este desarrollo debe tener como base sus propias realidades culturales, los recursos y potencialidades de las poblaciones y sus ecosistemas, el conocimiento que tienen sobre los cambios ambientales, sociales, económicos y tecnológicos de su sociedad, y las oportunidades que les otorga el sistema social mayor. Sus proyectos de desarrollo, construidos por ellos mismos, con el apoyo de los agentes de cambios externos e internos, deben buscar como meta el bienestar y la felicidad de los individuos y sus grupos sociales.


Los sistemas educativos rurales deben apoyar estos procesos de autodesarrollo, contribuyendo a elevar los niveles de capacitación para la adaptación de las poblaciones rurales ante los cambios de la sociedad. Para alcanzar estos objetivos, la educación rural debe enfatizar en el conocimiento y comprensión de los sectores rurales sobre:


lº. Las nuevas realidades tecnológicas, de los mercados agrícolas y laborales, de los centros de dotación de recursos de capital y de asistencia técnica, y los centros de decisiones económicas y políticas.


2º. Los cambios ambientales provocados por la acción del hombre y sus tecnologías tradicionales y modernas.


3º. Sus culturas locales, recursos y potencialidades, y oportunidades que da el sistema social. La educación rural debe jugar un papel fundamental en el cumplimiento de esas etapas para alcanzar como metas, sus propios proyectos de desarrollo.


Esto significa que estamos concibiendo a la educación rural como formadora y capacitadora de los individuos y los grupos sociales a través de la adquisición de conocimientos y habilidades intelectuales y manuales necesarios para poder desarrollarse en las nuevas realidades rurales, dentro de un concepto de desarrollo humano integral.

Un modelo educativo pertinente a las nuevas realidades rurales debe entender a la educación como un proceso integral, continuo y permanente que atiende a los niños, jóvenes y adultos, a través de una estrecha vinculación entre la "educación formal" impartida por la escuela y la "educación informal" que se da al interior de las familias y las comunidades.

Esto significa el papel protagónico que deben jugar también en el proceso educativo, aparte de los docentes, los educandos, los padres, las familias, los líderes comunitarios y los agentes externos de cambios. La participación de las comunidades en los procesos educativos es una condición necesaria para alcanzar una educación pertinente a las diversas realidades socioculturales. Esto nos conduce a plantear la construcción de currículos pertinentes que tengan como base los elementos principales de las culturas locales, los conocimientos acumulados de las comunidades, la participación activa de los líderes locales y los agentes de cambios, los problemas, necesidades y los proyectos de desarrollo de sus poblaciones.

Bibliografía

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Cox, M. et. al. Política agraria en Chile: Del crecimiento excluyente al desarrollo. CEDRA. Santiago. Chile, l990.


Crispi, J. El agro chileno después de l973: expansión capitalista y campesinización pauperizante. GIA. Santiago. 1980.


Da Silva, G. Los procesos sociales en el agro latinoamericano en las dos últimas décadas. Ponencia presentada al Primer Congreso Venezolano de Sociología y Economía Rural. Facultad de agronomía, Universidad Central de Venezuela. Maracay. Venezuela. 1995.


Friedland, W. "The end of rural society and the future of rural sociology". RURAL SOCIOLOGY 47(4): 589-608. 1982.


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FUENTE:

AUTOR: Roberto Hernández Aracena y Carlos Thomas Winter

 






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Luna de siembra de equinoccio primaveral 2010







No puedo evitar traer a la mente la imagen del "Niño de las Estrellas" de Arthur C. Clarke en 2001: Odisea en el Espacio.
¡Este niño se está gestando alrededor nuestro!
En él están cada una de las razas estelares, cada partícula de polvo cósmico, cada lengua hablada y manifestación de vida en multiplicidad de mundos, en él se encuentra la historia de este planeta, su presente y futuro, los big bang y los big crunch, la expansión y la contracción...cuando pensemos en este portal el primaveral del 2010, hagámoslo desde la Hiper Consciencia, reconociéndonos como seres planetarios viviendo una experiencia única e irrepetible...

¡Que sepamos recibir la energía del Universo y de la Madre Tierra!







- TIAHUANACO, ¿PUERTO?

Cerca del Puma-Punku existe una construcción que se cree no llegó a ser finalizada y que corresponde exactamente a una dársena portuaria.
Distintos estudios geológicos ha llevado a pensar que el macizo andino sufrió en tiempos desconocidos un brusco cambio de altura sobre el nivel del mar, ya que existen rastros geológicos de una gran inundación, ya que se encuentra una línea de sedimentos marinos con una extensión aproximada de setecientos kilómetros de largo. Así parecen confirmarlo los numerosos frisos encontrados, con representaciones de peces y otros motivos marinos en distintas edificaciones del lugar.

Como cierre, cabe señalar que, es admirable la precisa orientación astronómica y una serie de elementos más, como la división dual de lo sagrado con lo profano. Por tanto, los constructores sabían lo que estaban haciendo al levantar Tiahuanaco. Queda aún mucho por descubrir en Tiahuanaco, aunque lentamente las excavaciones continúan. Se dice que, en estos momentos sólo se ha escavado el 1,2 por ciento por lo tanto aún resta un 98,8 por ciento.
Pero tal vez lo más difícil sea interpretar los hallazgos sin someterse a los falsos convencionalismos impuestos por los principales arqueólogos.

- ¿QUE SIGNIFICA SU NOMBRE?

Hay bastante supuestas traducciones del significado de su nombre, pero la más aceptable hasta estos momentos es la que dice que el significado etimológico de la palabra Tiahuanaco es: tio en aymará quiere decir dios; ti-huan, se traduciría de dios; y aKa significa esto.
Entonces Tiahuanaco es igual a decir esto es de dios, un nombre que por sí solo revela para qué fue utilizada esta legendaria ciudad: como un templo sagrado.



 
El Principio de los Tiempos según la visión del pueblo Aymará. 

- COSMOGONÍA Y ASTRONOMÍA

El simbolismo central de tales estructuras de templos era el de la montaña cósmica que representaba el ombligo de la Tierra que conectaba las tres regiones. La estructura dominante del centro sagrado de Tiahuanaco era la Akapana, una pirámide truncada de más de unos diecisiete metros de altura, llamada por Kolata "la montaña sagrada de Tiwanacu".

La pirámide Akapana tenía siete niveles. El número siete, aparece asociado con el "padre cielo", que equivale al uso de las coordenadas polar y ecuatorial, expresadas mediante referencia a las direcciones cardinales. El antiguo sistema aymará de orientación tenía siete direcciones, empleando cuatro direcciones cardinales junto con el centro y el nadir.
La Akapana está orientada en las direcciones cardinales.

La misma idea encontramos en la relación entre el contiguo complejo de estructuras llamado el templo Semisubterráneo y el Kalasaya. Aparecen trazados a lo largo de un eje este-oeste, que habla de los puntos de salida y puesta del Sol en los equinoccios, cuando el Sol cruza el ecuador celeste. Las estrellas que van hacia arriba y hacia el oeste desde el templo semisubterráneo hasta el nivel del suelo conducen directamente a una segunda escalera que se eleva en los recintos situados por encima de la planta baja del Kalasaya, donde la estatua monolítica de un dios (la llamada Estela Ponce) miraba hacia el este, de espaldas al templo Semisubterráneo.

La configuración mental de la línea del equinoccio como una escalera no hace pensar inmediatamente en la constelación andina chacana (escalera), las tres estrellas del Cinturón de Orión, que están sobre el ecuador celeste.

Estas estructuras relacionadas axialmente también se relacionan con la cosmología religiosa asociada con el mito de emergencia surgido en el Titicaca.  En el simbolismo arquitectónico celeste, el suelo de la casa, que representa el trópico meridional, debería estar, por debajo de la planta baja, así que ésta representa el ecuador celeste. Tal como indica su nombre, el templo Semisubterráneo fue construido a unos dos metros por debajo del nivel de la planta baja, abierto al aire.

En consecuencia y nuevamente en términos estrictos, el subterráneo tenía que representar el trópico meridional y el acceso a la tierra de los muertos. Del mismo modo, se decía que el suelo del patio del juego de pelota de Quiché descansaba sobre el tejado de la casa de los señores del inframundo. Concuerda con esta interpretación el hecho de que las huacas de linaje de las tribus agrícolas que participan de la esfera de influencia tiahuanacana se encontraron hundidas en el suelo del templo Semisubterráneo.

En medio de esta disposición, una segunda estela, llamada la Estela Bennett, que contiene una compleja información relativa al año agrícola, miraba hacia el oeste (la dirección celeste asociada con la Luna, la noche, la lluvia y la muerte), de espaldas a la Estela Ponce, en el recinto elevado del Kalasaya. Y, a la inversa, la Estela Ponce, por encima del Kalasaya, dominaba una vista del horizonte oriental.

Un segundo patio hundido más pequeño aparecía situado en lo alto del séptimo nivel de la pirámide Akapana. Lo mismo que con el modelo del Viejo Mundo, en el que lo alto de la montaña del templo sagrado representa el "ombligo de la Tierra", el patio hundido de Akapana era, simbólicamente hablando, un omphalos.

Este patio hundido fue trazado en forma de una plaza sobrepuesta a una cruz griega. La cruz, que representa las direcciones cardinales y está orientada hacia ellas (y por lo tanto hace referencia a las coordinadas polar y ecuatorial) representa el ámbito celeste, o padre cielo. La plaza, marcan en sus esquinas los puntos cardinales que representan los lugares de salida y puesta de los soles solsticiales, es decir, los parámetros de la "tierra celeste" según vienen determinados por el plano eclíptico. Si conectamos las esquinas, se forma las diagonales, y la X marca el centro, el ombligo de la diosa tierra.

Este simbolismo ya se ha observado en el unanacha de Viracocha en el diagrama de Pachacuti Yamqui, situado como está por encima de la cruz ínter cardinal, designada como femenina, que encontramos por debajo; y, también, precisamente este mismo simbolismo se encuentra entre los quiché, donde el Dios-Siete, representado jeroglíficamente como Osa Mayor y Orión, aparece trazado sobre el ombligo de la Diosa tierra.

Una segunda característica singular del patio hundido de Akapana sólo ha sido descubierta recientemente. Este patio sirvió como un dispositivo de recogida del agua de lluvia, y estaba conectado con un sistema de drenajes que vertían el agua fuera de los muros verticales de cada nivel, que llevaban el agua horizontalmente por debajo de la superficie de cada tramo y luego la vertían de nuevo, haciéndola caer así en cascada por todos los niveles de la pirámide.
Así pues, los constructores de Tiahuanaco construyeron una "montaña llena de agua" a la vista de un lago y de una isla llamados Titicaca.

Y como cualquier verdadera montaña cósmica, la Akapana reciclaba también las aguas de la vida espiritual, cuyo nacimiento se encontraba en lo alto de la montaña cósmica en el solsticio de junio, en el ámbito de la Vía Láctea.



Reflexiones cosmicas


Somos películas de bajo presupuesto; nuestras vidas también.
Personajes de serie  que rara vez nos llevamos por un guión y
con un puñado de sueños tan grande que siempre se desborda.
Una canción que repetimos y aprendemos; exploramos el mapa
de la felicidad buscando un suelo fértil donde clavar una banderita.
La felicidad, errática entre las láminas de días que apilamos en el
tiempo, nos lo proporciona un instante prolongado, pero que rara
vez nos pertenece.
Seguimos ciegos ante un misterio que nos mantiene suspendidos en la
nada; empieza el la primavera austral y se abren canales de energía que ignoramos.
¿Quién afirma que el eje terrestre, el equinoccio , la precesión,
no afecta a los humanos?
Si somos eslabones de una misma cadena universal, lo que pase en el
cosmos debe afectarnos. Todo lo que conforma el planeta es energía;
células, átomos…Polvo de estrellas amasado sobre agua de mar.
Eso somos y negamos lo que sucede a nuestro alrededor porque es
invisible. La trampa de los sentidos donde cayó la percepción de una
cuarta y quinta dimensión. El secreto está a punto de desvelarse y no será
un místico quién lo haga, sino un científico de la NASA.
La pregunta no es si existe o no, sería ¿Qué fuerza mueve la existencia?
Algo debe gobernar esto, como no tenemos un concepto claro de
principio tampoco lo tendremos de final, todo ello marcado por nuestra
propia condición de principio y finitud. Es decir, una idea no definida e
incierta acerca del misterio de la vida.

Cuando ya deja de atraerte lo desconocido, con lengua ávida deslizándose

por unos labios te llama el deseo. Nuestra propensión a la sumisión y
esclavitud carnal; el instinto como orden atendida impecablemente.
La exégesis a nuestro lenguaje retorcido, el idioma que todos hablan y
entienden. El escape, la fuga hacia una libertad que parte de una tolerancia
de nosotros mismos y que esperamos en los demás.

Cae sobre nosotros la duda de si los mayas tenían razón en sus profecías.
En esta recta final hacia el 2012, donde según ellos nos daremos cuenta
que el caos comanda una humanidad perdida y desorientada. Hasta
el punto de vaticinar que en los dos años que restan se acrecentará esa
sensación de muerte inminente o de cambio espiritual cada vez que nos
despertamos. Así, en ese año, esa percepción será global y al unísono.
Agrupados en cuatro razas y cada una de ellas con una misión específica.
De aquellas prietas y espesas selvas se estudió un cielo sin margen de error.
Nuestro calendario lo tiene, las trece lunas de los Mayas es cíclica y perfecta.

Es una bonita historia; pura literatura catastrofista según los más

escépticos y una verdad que acecha amenazante según otros. Como la
del colisionador de CERN, que está provocando verdadero pánico entre
los simpatizantes de nuestro destino profético.

Rudolf Steiner en su Antroposofía ya argumentaba
que estamos unidos por un mismo cordón umbilical con el universo.
Se repiten los patrones tal cual se representan en el ser humano, no hacía falta
buscar mas allá. De la misma manera que una madre encinta mantiene la vida
de su hijo mediante un tubo, el cosmos nos nutre de oxígeno dentro de una
placenta llamada tierra. Con esto es posible que afirmemos que aún no hemos
nacido…
Todo lo que aquí pase, en esta dimensión, es lo que existe, lo demás es pura
invención de los miedos humanos.

¿Y que son los miedos?
Forman parte de los pensamientos; poseen una naturaleza no visible y sin
embargo con ellos afirmamos lo que nos parece verdad o ficción.
Demasiado pretencioso el ser humano que solo cree en lo científicamente
demostrable; unas matemáticas lógicas y ordenadas que no dejan de tener
una verdad absoluta. Y lo es, pero solo en teoría, como todo. Un legajo inmenso de
cuentas sobre la mesa que demuestran, con números, lo que es cierto. Todo tiene
sus parámetros y reglas esenciales, hasta la música está escrita con números.

La Cábala es numérica y también está basada en el poder de las letras. Letras o
números, ciencias o letras.
La poesía son letras, palabras, ordenadas según una emoción; la narrativa es lineal.
Los que escogen la poesía prefieren el viento a la tierra. Es nuestra condición bipolar.
Y como la existencia sigue siendo un enigma, nos aferramos a aquello que es tan hermoso y atrayente, lo que los ojos no pueden ver. Esa rebelión contra la realidad
que nos empuja hacia la revolución. Los proscritos y malditos; incomprendidos y
de sospechosa estabilidad mental, que quiebran lo establecido por ser demasiado doloroso.
Y sin saberlo, los "ignorantes", son los verdaderos beneficiados de aquello que llamamos felicidad. No se plantean nada; prefieren enmarcar su visión encerrando en cada cuadrícula lo básico para existir. Todo está diseñado según los sentidos, no hay más. De haberlo es producto de la invención quijotesca, ornements fantastíques de
la mente humana.

Ya lo dijo Samuel Coleridge, el del precioso relato en verso "Christabel" :
" Una obra ya lo supones ficticia antes de leerla" aplicable también al cine o el
teatro, es la llamada Teoría del Descreimiento.
Puedes leerme y no creerme, tampoco me importa, pero si me has leído ya lo
supones ficción. Con esta premisa evalúo cualquier reflexión habida y me
decanto por la que aún no se ha descrito.
Seguimos siendo, inevitablemente, esas veletas que se giran según el viento reinante.
Actores de una película mundana y experimental; donde sabemos cómo empieza pero
no cómo acaba. El argumento es casi siempre el mismo: EL AMOR. Todo ello
aderezado con intervalos de emociones unas veces negativas y otras positivas.
Somos sueño dentro una pesadilla divina; el ejemplo vivo de una búsqueda de la catarsis final.

Si el fulgor de mil soles
Fueran a reventar a la vez en el cielo
Sería como el esplendor de los poderosos
Estoy convertido en la Muerte
Destructor de los Mundos.
Bhagavad-Gita sobre Shiva 


   

Shiva y el acelerador de hadrones
En la fachada del edificio del CERN en Ginebra ,  y como un símbolo del proyecto hay una estatua de Shiva , Señor de la destrucción. Allí se instaló una placa especial que explica la conexión entre la metáfora de la danza cósmica de Shiva y la "danza" de las partículas subatómicas.
A Shiva, el destructor, se lo representa como a un hombre sagrado con cabello enmarañado y el cuerpo cubierto de cenizas; como Bhuteswara, señor del los espíritus, con un collar de calaveras; y como en este caso, como señor del Tandava, la danza universal en la que baila la creación y destrucción del mundo, pisoteando al enano de la ignorancia humana. Mediante el feroz poder de su danza, Shiva revela la verdad cósmica. Danza en un círculo de llamas, llevando en una mano la llama de la destrucción y en la otra el tambor de la creación. Sin embargo el creador es Bramha.
Es otro símbolo más ¿Bueno? ¿Malo? Solo el tiempo podrá decirlo...

Una Cuarteta de Nostradamus nos dice:

"Todos deben salir de Ginebra
Saturno de oro en hierro cambiará,

Lo contrario de los rayos positivos (RAIPOZ) va a exterminar todo,
habrá señales en el cielo antes de esto".



Ginebra: Lugar donde ha sido construido el LHC
Saturno de oro en hierro cambiará: El Planeta del Anillo, el LHC es un anillo de 27 km
Raypoz: Rayo utilizado para el LHC
Antes del evento el cielo signos dará



En el códice MAYA de Tezcopoalztoc se predice esta maquinaria, incluso con dibujos muy detallados. Lo que dice es lo siguiente:

"La serpiente emplumada morderá su cola
en el corredor de piedra,
los hombres harán chocar
los elementos de la Luz entre sí,
y un gran temor se extenderá por la tierra

el estabilizador de protones hará un sobrecarga
y el núcleo compresor de iones
se va a tornar inestable


Esto parece el experimento de un loco de laboratorio jugando a ser DIOS-












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miércoles, 17 de marzo de 2010

visperas de equinoccio marzo 2010

visperas  del equinoccio del primavera .....marzo  2010

 

El profesor Wladimir Aguilar, director del CEPSAL.

***De la Cumbre Nacional sobre los Cambios Climáticos surgirá la Declaración de Venezuela, la cual va enfocada hacia la constitución legal de los Deberes de los Humanos sobre los Derechos de la Madre Tierra

    Varias instituciones estarán participando en la Cumbre Nacional sobre los Cambios Climáticos y los Derechos de la Madre Tierra que se estará realizando el venidero sábado 20 de marzo en las instalaciones del Centro Cultural Tulio Febres Cordero, a partir de las 8 de la mañana.  El  IPIAT (Instituto para la Producción e Investigación de la Agricultura Tropical), el CEPSAL (Centro de Estudios Políticos y Sociales de América Latina) los CFI (Centros de Formación Ideológica), invitan a todos los merideños para que participen en esta cumbre.

     El evento es de relevancia  nacional  y con trascendencia internacional, pues de esta cumbre surgirá la "Declaración de Venezuela" que será presentada como propuesta de políticas ambientales para el mundo, en la "Conferencia Mundial de los Pueblos acerca de los Cambios Climáticos y los Derechos de la Madre Tierra", la cual se celebrará en Cochabamba, Bolivia, del 19 al 22 de abril de 2010.

     La información fue suministrada por el profesor Wladimir Aguilar, director del CEPSAL, quien señaló que la discusión de los cambios climáticos amerita de una mirada económica, ecológica, social y productiva pero también tiene de una mirada de carácter político, ya que estos efectos ambientales son responsabilidad de todos, tanto de las comunidades organizadas como de los productores agrícolas, que por cierto fue una de las conclusiones a las que se llegó en la Cumbre de Copenhague.

       Es importante señalar que los humanos tenemos derechos, dijo el profesor Aguilar, pero la primera en tener derechos es la madre naturaleza, por lo tanto, prácticamente, su protección y conservación, deberían convertirse en deberes para los seres humanos, y en este sentido se está pensando en hacer una declaración de principios que algunos juristas han calificado como derechos emergentes. Se espera que en Cochabamba surja una declaración que obligue a que la Organización de las Naciones Unidas enfoque el tema de los cambios climáticos como una especie de deberes que se convertirían en derechos para la Madre Tierra.



 

 
 
Hermana tierra te escucho a ti
                  en cada concha océano hay
                  después cada hoja un pálpito
                  que va vibrando al unísono en los dos  tú y yo
                  Hermana tierra
                  qué paz me das
                  con tú desierto y tú glaciar
                  así siento en el espíritu
                  de ti ese infinito anhelo y tú
                  Ya sabes que tus bosques 
                  son mi vida al respirar
                  y ya no son terrestres
                  las señales que me das
                  que me das así
                  yo me perderé
                  por la armonía celeste
                  de este éxtasis
                  Mirarte a veces
                  dolor me da 
                  tan malherida
                  por la incivilidad
                  así en polvo me convertiré
                  y en ráfagas de viento me dispersare
                  Ya sabes que tus bosques 
                  son mi vida al respirar
                  y ya no son terrestres
                  las señales que me das
                  que me das
                  así yo me perderé
                  por la armonía celeste
                  de este éxtasis
 

¿Y COMO ES EL RITUAL DE TEMAZCAL?

 

 

EL TEMAZCAL RITUAL

 

 

El Temazcal tiene raíces muy antiguas, asociadas con lo femenino, con la Madre Tierra, todos sus símbolos vinculan con aquello que nos ha dado origen, que nos ha gestado, que nos ha nutrido, que nos hermana a los reinos mineral, vegetal, animal y humano.

 

 

El ritual inicia con bastante antelación a lo hora en la que propiamente llega la gente para vivir esta maravillosa experiencia. Lo primero a llevar a cabo es la presentación a "Los Vientos" de las "Abuelas Piedras" y los leños con los cuales se enciende la hoguera para calentarlas, ofrendado con copal y tabaco.

 

 

Acto seguido se procede a preparar el importante bálsamo de hierbas que acompaña en las "Cuatro Puertas" que integran el temazcal, cada una ligada a un "Viento", a un reino, a un concepto, a ciertas afinidades que serán la medicina que se "trabaja", que se aplica en ese espacio tiempo en el interior del temazcal.

 

 

En lo que ahora es el México Central, los ancestros percibían el temazcal como una representación del vientre de la Madre Tierra, de Tlazolteotl, la cual "nos gesta" en cada ritual de temazcal, más ahora conscientes de ello, cada cual se "reinventa" a sí mismo, iniciando con el lado femenino del ser, ubicado corporalmente en este caso de los pies al ombligo.

 

 

La primera puerta es la de la Tierra, que induce a conectarnos con el Corazón de Cristal de la Madre Tierra, con la "Abuela Toci", con el reino de minerales y cristales presentes en su centro corazón. Es también el aspecto denso del ser humano, su propia materia, a la que debe honrar y agradecer, debe tender a liberarla de cualquier conflicto en salud. En esta puerta empleo sábila, para que cada cual esparza la pulpa sobre su cuerpo, le dé gracias y lo despoje de toda enfermedad, aspirando el cálido vapor  del temacalli que sana y fortalece.

 

 

La segunda puerta es la del Agua, asociada con el reino vegetal, con el cuerpo emocional, con los sentimientos, con el vientre. Siempre se empleará lo afín a cada puerta, para apoyar al grupo y lograr el entonamiento adecuado. En este caso el té de hierbas medicinales, bebiéndose en pequeños sorbos, con consciencia de la importancia de líquido vital que es el agua, resulta excelente. El aceite de romero para untar en el cuerpo es una opción maginifica, ya que entre las múltiples virtudes del romero, está la de inducir a la paz emocional.

 

 

Se inicia ahora el trabajo con las "puertas masculinas", representadas corporalmente del ombligo a la cabeza, el Aire y el Fuego. Lo masculino se asocia a lo cálido, por ende estas puertas son más calientes que las anteriores. En cada puerta se tocan instrumentos musicales, el tambor, la sonaja, la chirimía, mismos que acompañan el canto, la ofrenda de todos los presentes.

 

 

La tercera puerta es la del Viento, la casa de la luz, de la inteligencia, asociada al reino animal. El poder del pensamiento, la claridad para definir bien el camino de la vida, la toma de decisiones, el decreto para retirar "obstrucciones" del campo de energía, limpiar el camino para avanzar con fluidez, se "trabaja" en esta puerta. Los ramos de hierba para "barrer" el doble etéreo, para liberarlo, siempre resultan excelentes. El cambio es inmediato.

 

 

La cuarta y última puerta es la del Fuego, se asocia corporalmente con la cabeza, con la voluntad y fuerza del espíritu. Cuando existe firmeza de voluntad en el intento, todo es posible. Quien logra ubicarse como total responsable de su vida, quien asume que de su ser tiene que emanar la fuerza de espíritu para vivir en armonía, es un ser victorioso, que ha logrado conquistarse a sí mismo. El simple hecho de que en el microcosmos del temazcal se logre llegar hasta esta puerta, es ya un gran logro, que habla de alguien que ha logrado templar su ser, a través de la voluntad. Todo le induce al florecer.

 

 

Finalmente, para cerrar formalmente el temazcal, siempre se darán las gracias. Al iniciar el rito todos se presentan, al concluirlo todos se despiden honrando y agradeciendo al temazcal las bendiciones recibidas.

 

 

Es el temazcal ritual una experiencia hermosa, llena de matices, de elementos que propician la conexión con los orígenes, que induce a sanar y a reconciliar el ser consigo mismo y con los demás. A grandes rasgos les he narrado un tema que posee muchos más elementos .


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