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discencia abierta..

El analfabeto del siglo XXI sera quien no sea incapaz de aprender, desaprender y reaprender

RED DE TRANAJO COLECTIVO

"SAMUEL ROBINSON"

Sociedad del Conocimiento

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El futuro será “colectivo” o no será. No hay más lugar para la toma de decisiones aisladas. La inteligencia colectiva permite compartir conocimientos unos con los otros. La cooperación y solidaridad mundial dependen hoy, entre muchas otras cosas, de las competencias y habilidades para navegar e indagar en el espacio de la información. Cuanto antes los grupos humanos se organicen en colectivos y/o redes inteligentes, en sujetos cognitivos abiertos, capaces de iniciativa, de imaginación y de reacciones rápidas, tanto mejor lograrán pensar y elaborar soluciones prácticas para los problemas complejos de la vida cotidiana.

Una de las preguntas que nos planteamos es sobre las motivaciones de los prosumidores –esos usuarios que han asumido un doble rol en la red, consumen contenidos pero al mismo tiempo aportan o crean nuevos contenidos- para participar activamente en los medios sociales –Web 2.0- .

¿Qué es lo que les motiva a dedicar tiempo a la Wikipedia, escribir en blogs –descartando a los profesionales-, colaborar en el desarrollo de software libre o compartir enlaces en Delicious o Digg, entre otras actividades?

De acuerdo con una entrada de Kayser-Bril, publicada en OWNI.fr, a primera vista y según estudios como los realizados el Instituto Tecnológico de Georgia en el 2005 – Why Do People Write for Wikipedia? Incentives to Contribute to Open-Content Publishing- o los realizados por investigadores Universidad de las Naciones Unidas - Wikipedia Survey – First Results, 9 de abril de 2009- la pertenencia a una comunidad, la reputación, el reconocimiento, etc, pueden ser gratificaciones que se consideran muchos más satisfactorias que las monetarias. El caso de Google Knol –la “Wikipedia de Google”, creada a finales 2007, que paga con una parte de los ingresos de la publicidad –AdSense- a los autores, está demostrando que la motivación monetaria, por el momento, tiene poco éxito de acuerdo con el análisis de Schonfeld en TechCrunch.


Algunos conceptos para comprender a qué nos referimos cuando hablamos de Web 2.0

-La red como plataforma
-Aprender en cualquier lugar
-Inteligencia colectiva
-Construcción social del conocimiento
-Aprender de los iguales
-Experiencias de usuario enriquecidas

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Prosumidores al asalto: los usuarios se apropian de la red

En internet, hasta 1990, siempre habían quedado bien diferenciados los roles de productor y consumidor de contenidos, pero con la aparición de los sistemas de publicación personal (blogs, twitter, etc.) y otras aplicaciones (wikis), esos papeles ya no están tan claros y ha empezado a surgir el prosumidor. Todo apunta a que la amplificación del componente participativo en internet es parte de un fenómeno de socialización económica, impulsado por la innovación en la figura del usuario, que promueve el consumo productivo de una actitud que puede ser categorizada como la de infociudadano.


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jueves, 21 de abril de 2011

clave 22....608 dias y contando....

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 ARQUEOASTRONOMIA DE LA  SEMANA SANTA ARCAICA
...un marzo ventoso y abril lluvioso hacen a mayo florido, en términos astronómicos zodiacales, ....: Aries ventoso y Tauro lluvioso hacen a Géminis florido.

 

Hay quien dice que este toro es en realidad, una vaca: Ío, una joven seducida por Zeus, que, para poseerla se disfrazó de nube, y que, cuando su esposa Hera lo pilló in fraganti, convirtió a la pobre muchacha en ternera, y soltó eso de : "no es lo que te figuras, cariño".

 

Otros afirman que este toro celestial es uno de los disfraces de Zeus, el que utilizó para conquistar a Europa, la princesa que dio nombre a un continente.

 

También cuentan que se trata del hermoso toro del que se enamoró Pasifae, la reina de Creta, de cuyos amores se dice que nació el Minotauro.

 

Aunque los babilonios veían en esta constelación al toro sagrado que su diosa Istar mandó para destruir la ciudad de Ur y al que mató el héroe Gilgamesh.


Gilgamesh

 

Tauro es constelación conocida desde la prehistoria, como demuestran las pinturas rupestres.

 

En el triángulo que forma el imaginario hocico del toro, hay un grupito de estrellas llamado las Híades (las suculentas), las ninfas de la lluvia,


Híades

 

que criaron a Dionisos, el dios del vino, de ahí la afición de los tauro por la buena comida y la buena bebida.


Dionisos

Los dos cúmulos estelares más cercanos y prominentes están altos en el oeste al caer la noche. Las Híadas se ven como una letra V apuntando hacia abajo, con una estrella brillante anaranjada en un punto. Las Pléyades, con forma de cazuela, están hacia la derecha de la Híadas.

Las Híadas
Muchas estrellas viajan por el espacio como miembros de familias numerosas -docenas o cientos de estrellas unidas por su fuerza de gravedad. La más cercana de estas familias estelares es la de las Híadas. Es una colección de más de cien estrellas; las más brillantes forman la figura de una letra V.

En la mitología europea, esta figura representa la "cara" de Tauro, el toro. También otras culturas quizás vieran una cara en las estrellas de las Híadas. Hay evidencia, por ejemplo, de que los mayas vieron en las Híadas una cara de ciervo.

Las estrellas de las Híadas se formaron hace entre 500 y mil millones de años. Las estrellas nacieron de una sola nube de gas y polvo, lo que significa que todas las estrellas son hermanas.

Las Híadas son uno de los patrones de medida más importantes de la astronomía. Como están tan cerca, los astrónomos han usado varios métodos para medir su distancia con precisión: unos 150 años luz. Luego compararon las Híadas con otros cúmulos para determinar SUS distancias. Estas medidas ayudaron a los astrónomos a medir el tamaño de nuestra galaxia, la Vía Láctea.

 

Suben las Pléyades .....
El cielo está lleno de cazos, el Grande, el Pequeño y otros que podemos trazar con varios grupos de estrellas. Uno de los más pequeños, pero más famosos, son las Pléyades, un cúmulo estelar que marca el hombro de Tauro, el toro.

Las Pléyades son un cúmulo de varios cientos de estrellas jóvenes. Está a unos 400 años luz de la Tierra. Si estuviéramos EN las Pléyades, y miráramos hacia nuestro sistema solar, el Sol sería demasiado tenue para verse. Pero muchas de las estrellas de las Pléyades son más calientes y más grandes que el Sol, por eso se ven fácilmente.

La verdad es que, por separado, estas estrellas no son demasiado vistosas, pero todas juntas forman un objeto prominente: una figura que parece un cazo diminuto.

Las imágenes del cúmulo muestran que las estrellas están rodeadas de gas azul. El gas se ve porque refleja la luz de las estrellas. Los astrónomos pensaban que era gas sobrante de la formación del cúmulo, pero hoy saben que las estrellas atraviesan una nube de gas.

¿Cuántas veces usted se detiene a observar lo que el cielo cada noche coloca en cartelera?… Recuerde el axioma que dice "Como es arriba…es abajo"… El cielo y las estrellas no son un adorno… son una realidad.


 

  • Un mes de  marzo ventoso y abril lluvioso hacen a mayo florido.
  • En términos astronómicos zodiacales sería: Aries ventoso y Tauro lluvioso hacen a Géminis florido.
  • Y usando un lenguaje analógico se representaría tal sucesión de ocaso de constelaciones de los atardeceres de dos días de fiesta y los efectos de los fenómenos coincidentes el tercer día de fiesta en obra de arte como:
  • Aries ventoso = metáfora funcional de un carnero con alas.
  • Tauro lluvioso = metáfora funcional de un toro llorando.
  • El Géminis florido = metáfora de flores.
  • - Pues igual para la Prehistoria. Pero teniendo en cuenta que no sólo reflejaban las constelaciones que se iban al ocaso al atardecer / las vespertinas / las que desaparecían por el oeste tras el ocaso del Sol, sino que también reflejaban las que empezaban a brillar por el este al atardecer / cuando empezaba su esplendor crepuscular / su orto vespertino. O bien reflejaban las que reaparecían antes del amanecer por el este / antes de la salida del Sol / el orto heliaco.
De manera que las escenas dibujadas  en petroglifos referentes ala Prehistoria de la humanidad actual  tienen carácter simbólico y astronómico:
  • Reflejarían con diferentes tipos de metáforas, diferentes posiciones de las constelaciones y los fenómenos coincidentes.
  • O reflejarían las constelaciones de dos días de fiestas consecutivas, los fenómenos coincidentes y las consecuencias de los fenómenos.

 

Aparecían a lo largo del año sobre el horizonte mirando al norte, en cualquiera de las situaciones estelares, vespertina o matutina de determinada fecha de día de fiesta, de las veintidós constelaciones que se fijaron hace 5.300 años luego del ultimo diluvio. Y asimismo reflejarían los fenómenos coincidentes que tenían una aparición regular a lo largo del año, ya que para cada situación estelar de cada día de fiesta decidieron asociarle un fenómeno de aparición estadística, como una regla mnemotécnica que les servía para recordar el orden de las constelaciones y los fenómenos cíclicos característicos.

Los días de fiesta de los dos períodos agrícolas podrían ser denominados: días de Labrado, de Siembra y Lluvia, de Floración y de Emigración, de Recolección de frutos, día de Helada, de Canícula, de Vientos Furiosos,... pero también días de Solicitud de Embarazo, de Solicitud de Resurrección de muertos, o de Inspiración Poética,...

Esperaban con ritos pre-religiosos que la Madre Naturaleza no hiciera tonterías y tuviese un comportamiento regular y estable. Porque, contra los fenómenos maléficos como la helada, que podía destruir los brotes futuros frutos, nuestros ancestros sabían y estaban preparados para su aparición regular y tomarían sus medidas (ejemplo las fogatas y hogueras que eran encendidas en los campos para subir la temperatura y así evitar que se helaran los nuevos brotes, heredadas por religiones posteriores. Y que aún se celebraban en la Edad Media en la noche del Walpurgis, (del 1 de mayo), pero si se adelantaba el tiempo de heladas, la futura cosecha sería nula y no habría posibilidades de alimentar a sus hijos o quedarían desprotegidos.

Con la obra de arte en la paredes de la caverna neolitica inventada en el dibujo del carnero volador, toro lluvioso y flores, tendría un mensaje dirigido a la Madre Naturaleza que dominaba las fuerzas que dominaban el universo y diría: "envíanos vientos y lluvias para que la vegetación se llene de flores (que se convertirán en abundantes frutos)".

Y de manera similar se inventarían ritos alusivos a tales constelaciones animadas por la Divinidad, con las que esperarían asegurar que los fenómenos que en principio tenían una aparición regular y estadística con las constelaciones aludidas en las figuras animalísticas y de flores, hicieran su aparición mágica. Esos ritos consistirían en concretizar tales figuras animalísticas en hechos reales. Por ejemplo en el mes de marzo / Aries se practicaría el rito de tirar un carnero desde un lugar elevado para "hacerlo volar" y apareciese mágicamente el viento esperado; en abril / Tauro se practicaría el rito mágico de herir a toros para que "llorasen" e hiciesen acto de presencia la lluvia. Y en mayo / Géminis se practicaría la ofrenda de "flores" para que la vegetación y las plantas alimenticias floreciesen. Y ese realmente sería el origen de la práctica de muchos de los ritos religiosos celebrados en días de fiesta, tanto de las religiones paganas como de la heredada cristiana: su fundamento astronómico.

Los ritos aludían con diferentes tipos de metáforas, a las constelaciones que coincidían con determinadas situaciones estelares, que aparecían el día en que se celebraba la fiesta.

De manera que las obras de arte paleo y neoliticas son  simbólicas y los ritos de días de fiesta, era un sistema de signos, que usaba un lenguaje analógico, para formular mensajes astronómicos, simbólicos y cifrados. Las fechas de los días de fiesta (que fueron fijados hace 5.300 años y conservados durante los ultimos milenios, con sus precisas constelaciones cíclicas y los fenómenos asociados, anunciaban las diferentes etapas por las que pasaba el crecimiento de la vegetación a lo largo del año, en sus dos períodos agrícolas, e indicaban el tiempo de la lluvia, o de la sequía, o de la recolección de frutos de verano o de invierno,... así como marcaban otras funciones que esperaban realizase la Divinidad: que enviase la inspiración para pronunciar oráculos, o que hiciese resucitar a los muertos o concebir a las mujeres, etc.

La finalidad de las obras de Arte ruspetre arcaicas portaban mensajes dirigida a la Divinidad, tenían contenido religioso. Ello quiere decir que las diversas representaciones simbólicas no eran objetos para ser contemplados por los seres humanos, no estaban determinadas por motivaciones puramente estéticas, sino que tenían una finalidad sagrada. Lo corrobora la afirmación sobre los geoglifos de Nazca: "... la única deducción lógica puede ser la de que tales glifos se construían para que los contemplasen los mismos dioses o seres sobrenaturales de su mitología."

 Cada protagonista o atributo o elemento o motivo de cada escena o representación artística rupestre simbólica, se identifica metafóricamente con constelaciones, personificadas o animadas por la Divinidad, como diferentes máscaras. Contelaciones que cuando ocupaban determinada posición, era coincidente con determinado fenómeno / (se creía) que la Divinidad ejercía una función determinada / era responsable de ese fenómeno. ...Y constelaciones animadas en principio por la más arcaica Diosa que adoró la humanidad: la Diosa Madre a la que consideraban que cubría las necesidades humanas como una madre de familia protege y cubre las necesidades básicas de sus hijos. Posteriormente constelaciones animadas por las Divinidades de los panteones politeístas. 


 Nuestros ancestros decidieron invocarla (por la vista, el oído,...), con lo que nació la religión Prehistórica y más tarde la religión agrícola Mistérica, con ceremonias religiosas en las que practicaban multitud de ritos: usaban obras de Arte en ritos mágicos, cantaban himnos, bailaban y tocaban instrumentos musicales,... para que mágicamente hubiera abundantes vegetales y frutos, de verano y de invierno.
Todos los atributos muestran que reflejan constelaciones del atardecer del 14 de febrero arcaico hoy  correspomde  al 1ro de mayo . Y "pretenderían" propiciar la resurrección de la semilla recién sembrada en la primera época agrícola. La situación estelar correspondiente a las constelaciones reflejadas de forma metafórica en los diferentes motivos artísticos de la  obra de arte rupestre.

Mitra aparece clavando un puñal al toro Angra Mainyu (constelación Flecha e Híadas, orto y ocaso vespertino respectivamente), mientras un escorpión le muerde los genitales = constelación Escorpio orto) y un perro le lame la herida = constelación Canícula / Can Mayor de la que sale ramos vegetales = constelación Ramo esplendor / orto vespertino el 1 de marzo. Y se refiere a la situación estelar del 14 de febrero arcaico al 1 de marzo de hace 6000  años .

 Mitra Tauroctonus clavando puñal = cons. Flecha orto vespertino, a víctima Angra Mainyu = cons. Híadas ocaso vespertino, escorpión muerde genitales = cons. Escorpio orto vespertino, perro lame herida = cons. Canícula ocaso vespertino, ramas vegetación = cons. Ramo orto vespertino

 

 

Del atardecer del 14 de febrero al del 1 de marzo

Configuración real del cielo del tardecer del 14 de febrero al atardecer del 1 de marzo arcaico, reflejada en la imagen simbólica de Mitra clavando puñal a víctima, además mordida por escorpión y con perro lamiendo la herida de la que surgía vegetación

Y en principio ceremonias realizadas por las representantes del mismo sexo de la Diosa que se creía ejercía el domino del universo. Y así afirma Pomeroy (1982, 96): "La existencia de festividades exclusivamente femeninas ha sido explicada de distintas maneras. Una hipótesis es que los cultos femeninos eran supervivencias de un período matriarcal cuando toda la religión estaba en manos de mujeres. Otra explicación es que las mujeres en las sociedades primitivas tenían a su cargo la horticultura y la jardinería, y por tanto, estaban implicadas en los cultos a la fertilidad." ...Más tarde participaban también varones que se emasculaba para convertirse en Sacerdotes eunucos representantes del paredro castrado de la Diosa, antes de que la mujer se le prohibiera participar en el culto en época ya histórica.
De manera que nuestros ancestros pedían con las manifestaciones artísticas, así como con los ritos de las ceremonias de los días de fiesta de la religión agrícola, a la Divinidad con variedad de máscaras-constelaciones, que asegurara el orden de las estaciones, con sus específicas constelaciones y enviara con regularidad los fenómenos cíclicos a lo largo de los días de fiesta celebrados en las fechas fijadas hace 5.300 años. Fenómenos benéficos como: lluvia que favoreciese el crecimiento de la vegetación en el Paleolítico o la germinación de la semilla en el Neolítico, o los protegiera contra los fenómenos maléficos que la Diosa también enviaba: helada, calor, sequía que destruía la vegetación,... de manera que así hubiese alimentos para no morir de hambre, y solicitaban otros logros: resurrección de muertos para que éstos se reencarnasen y hubiese suficientes hijos,...

 


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Y ceremonias de días de fiesta, que transformadas y modificadas, han sido heredadas por religiones posteriores, incluidas las ceremonias cristianas, que tienen su origen en las ceremonias sagradas paganas de finalidad agrícola y conservan generalmente las mismas fechas en que se celebraban las que sustituyen, cuando coincidían con precisas situaciones de las constelaciones en el cielo cuando fueron fijadas hace 5.300 años. En relación a ello manifiesta Husain (1997, 37): "El cristianismo se apoderó de algunas de las más populares celebraciones romanas y las reinterpretó en un intento, a menudo fracasado, de depurarlas de su carácter pagano." Markale afirma (1993, 128-129): "El Cristianismo recuperó integramente esta fiesta convirtiéndola en la de Todos los Santos" en relación a la fiesta del 1 de noviembre.
Pero dado que existe hoy día, una diferencia de dos meses y medio respecto de los hechos astronómicos que tenían lugar en el año 3.300 a.n.e., se evidencia, que al conservar las fechas de celebración de los días de fiestas, así como los rituales asociados, los mitólogos patriarcales desconocían su coincidencia con señalados hechos astronómicos. E igual desconocimiento existiría cuando diversos pueblos con religiones agrícolas anteriores al cristianismo conservaron los rituales arcaicos, inspirados en las constelaciones de las fechas cuando fueron "fijadas" en el año 3300 adne, así como las fechas de celebración. Desde entonces las herederas cometieron los mismos errores, ya que después del año 3300 adne, las situaciones estelares ya no eran coincidentes en las fechas en que se conservaban los rituales inspirados en esas fechas cuando existía asociación entre constelaciones y fenómenos, dado que por la precesión se iba dando un desfase a lo largo de los siglos.
 
La investigadora María Reiche fue la primera investigadora en identificar motivos artísticos con constelaciones. Lo hizo a partir de 1941 en que Kosok la contrató y le sugirió que estudiara los geoglifos de Nazca. Y a ello se aplicó la matemática con todo su bagaje científico, a los que incorporó además los conocimientos ancestrales y míticos de los peruanos.

María Reiche captó en muchas de las figuras de Nasca la relación de éstas con diferentes grupos de estrellas; así identifica al "Mono" con la constelación del "Escorpión", a la "Araña" con la del "Navío", mientras que la del "Triángulo" estaría relacionada con el "Can Mayor". Por otra parte, se ha creído ver en el "Ave Fragata" una señalización al Hemisferio Norte de la bóveda celeste. El Dr. Paul Kosok, estudioso de la irrigación prehispánica  coincide en afirmar que los trazos y figuras tienen que ver con la astronomía y los climas. (José Antonio del Busto, citado por Gamero, 2004)

Y Reiche consideraba que los complejos glifos de Nazca: (eran)... componentes del mayor calendario astronómico. (Ruiz, 1992: 19).

Aunque para ser más precisos, nosotros diríamos que los glifos no representan exactamente un calendario, sino que el conjunto de los motivos artísticos de los geoglifos de Nazca, serían una representación metafórica de las constelaciones que sus autores veían en determinado momento del año. Y que todo el conjunto formaba un Planisferio simbólico del hemisferio sur.

Desde el paleolitico en cavernas hay  obras de arte a las que consideramos tienen carácter inteligible, por ejemplo con motivos de animales o antropozoomorfas con flechas clavadas, o a punto de caerse o cayéndose, aluden de forma metafórica a la lluvia...reflejan el evento estelar vespertino de las Híadas "Las Lluviosas" yéndose al ocaso, coincidente con el orto de la constelación Flecha. De ahí las abundantes ceremonias y ritos mágicos propiciatorios de la Fertilidad, tanto humana, animal, de los antepasados, como de la cosecha, con acompañamiento de esculturas femeninas o hermafroditas. Y que eran dirigidas desde antiguo, por las mujeres. Y mientras ejercía su función, la Sacerdotisas era la encarnación de la misma Diosa. Al respecto afirma Campbell de una Sacerdotisa de la Diosa Pelé de la isla Hawaii (1991, 151): "... una sacerdotisa de Pele es, en cierto sentido, una encarnación menor de la misma Pele. Así que el misionero estaba realmente hablando con la diosa. Le dijo" «He venido a traerle un mensaje de Dios». Y la sacerdotisa dijo: «Ah, ése es su dios. Pele es el mío»."

En diferentes islas se llevaban a cabo "Ceremonias de Fertilidad de la Cosecha" en honor de Diosas, por mujeres, en las que usaban esculturas para que la Diosa promoviese la lluvia y como bailarinas bailaban al anochecer el corroboree destinadas a provocar la lluvia, cuyo modelo eran las Diosas Danzarinas de la constelación de Las Pléyadas. Y las maoríes bailaban por Año Nuevo, coincidiendo con el levantamiento helíaco de Las Pléyadas ("Mararii i Nia" y "Mararii i Raro" "Pléyades Arriba", "Pléyades Abajo") (en nuestro hemisferio norte, el orto matutino de Las Pléyadas tiene lugar en julio-agosto). Mientras que bailarinas de Pitjantjatjara del Desierto del oeste (sur de Australia), lo hacían por otoño, coincidiendo con el ocaso de Las Pléyadas (en nuestro hemisferio en abril-mayo). En Hawaii las bailarinas ejecutaban la danza "Hula" en honor de la Diosa Laka. En el archipiélago de Trobriand, bailaban en honor de la Diosa Konjimi. En otras regiones bailaban en honor de otras Diosas: de la Madre Ancestral de la Región Montañosa de Nueva Guinea, en las islas de La Melanesia: Pitilu, Nueva Irlanda, en Nueva Caledonia,... en honor de la Diosa Kabo Mandalat. Y como músicas, las mujeres de Nueva Zelanda, tocaban los instrumentos realizados con pieles de animales: bombos, en honor de la Diosa Tarabanga "La Sabia Madre Primigenia".

El conocimiento de la geometría celeste en los tiempos de Homero (VIII a.C.) permitió a los antiguos campesinos y marinos griegos adecuar sus labores según la dinámica celeste. Para ellos las Pléyades eran fundamentales. Nuestras ninfas astronómicas dividían el año agrícola en dos partes: su aparición por la noche marcaba el retorno de la primavera y su culminación en las primeras horas de la noche señalaba el principio del invierno. Hesíodo aconseja: Al surgir las Pléyades, descendientes de Atlas empieza la siega; y la labranza cuando se oculten... Por otro lado, la salida helíaca (minutos antes de que salga el Sol) de las Pléyades en Mayo marcaba el comienzo del año de la navegación y su puesta determinaba su fin.

 
Las Pléyades junto a sus hermanas celestes Las Híadas, las estrellas de la lluvia, forman parte de la constelación de Tauro. Están situadas a unos 400 años luz de distancia de la Tierra y en los modernos atlas astronómicos están catalogadas como M 45 o NGC 1432. El cúmulo cuenta con más de 300 estrellas aunque, a simple vista, pueden distinguirse sólo seis o siete; son las llamadas siete hermanas, las cabrillas o las atlántidas (hijas de Atlas). El nombre de Pléyades parece derivar de la palabra griega plein, navegar, o bien de pleos, lleno.

Las estrellas más brillantes del grupo son: Alcyone, Atlas, Maya, Electra, Taigete, Astérope, Mérope, Pleione y Calaeno; son estrellas del tipo B, gigantes azules, con una temperatura superficial de unos 15.000 grados centígrados. Según los cálculos de los astrónomos este grupo estelar se es visible desde la Tierra a finales de abril  hace unos 60 millones de años. Por aquellos tiempos, un asteroide de unos 10 Km. de diámetro y un billón de toneladas de peso penetraba en la atmósfera terrestre, de manera que 3/4 partes de las especies, incluidos los dinosaurios, desaparecían en La Gran Extinción y se iniciaba la evolucion de los mamiferos para dar origen a los prehumanos. La referencia más antigua registrada sobre las Pléyades, sin embargo, corresponde a la literatura astronómica China fechada en 2357 ADNEC. Para las tribus agrícolas del hemisferio norte el curso de las Pléyades indicaba el comienzo y el final de la temporada de cultivo.

 
Se dice que la Pirámide del Sol, fuera de la Ciudad de México, está alineada con las Pléyades, ya que su cara occidental y muchas de las calles aledañas están alineadas directamente con el punto de la puesta de las Pléyades la medianoche de la noche en que está en su punto más elevado. Las Pléyades eran claramente reverenciadas también por los Mayas, quienes, en el área de Chichén Itza, sabían que el sol producía una sombra tipo serpiente del lado de la escalinata del norte de la pirámide de Kukulcan durante el equinoccio de primavera. Algunos estudiosos han calculado que 60 días después de la aparición de su sombra, cuando el sol alcanza su cenit sobre la Pirámide a medio día (Mayo 20-Mayo 23), hay otra alineación directa con las Pléyades. Esta alineación Pléyades-sol podría tener una conexión directa con Quetzalcoatl, la serpiente emplumada que trajo una sabiduría más grandiosa al planeta.

Los antiguos Egipcios también señalaron a las Pléyades como una diosa, probablemente más reconocida como Neith, la "madre divina", o Hathor, quien tomó la forma de una vaca (que portaba las semillas de la vida). Los piramidólogos que han trabajado en Egipto durante los últimos 12 años han encontrado textos piramidales que sugieren que los Egipcios reverenciaban a las Pléyades como un sistema estelar superior divino, especialmente a Alcyone, su estrella más brillante.

Gran parte de los pueblos existentes desde los inicios de la cultura humana, nos ha dejado en herencia miles de artefactos arqueológicos indescifrables de carácter sagrado, como representaciones de animales, humanos y objetos pintadas en cavernas o grabadas en altas cumbres, esculturillas, edificaciones y tumbas, además de extraños mitos de enfrentamientos entre seres Divinos, humanos y animalísticos y rituales sagrados y misteriosos celebrados a la luz de las estrellas en determinados días de fiesta del calendario astronómico.

Estas estrellas han sido reconocidas desde tiemposantiguos y se celebran en casi todas las culturas, a continuación una muestra:


DIEZ Y OCHO MIL AÑOS ATRÁS!

Una pintura rupestre en la cueva de Lascaux en Francia, de fecha a 16.000 a. C. parece ser la primera representación conocida de una constelación. Está pintada en el techo del Salón de Toros. Las pinturas rupestres no están normalmente asociadas con las constelaciones, salvo que en este caso, donde hay una serie de puntos negros que parecen por su espaciamiento y orientación, representar las constelaciones de las Pléyades, Tauro y el cinturón de Orión.

Más sorprendente aún, el arte rupestre es claramente un toro (en realidad, un uro, el antepasado extinto de ganado doméstico), lo que indica que la representación de la constelación como un toro, puede remontarse a miles de años.

Las puntas de los cuernos están bien colocadas para marcar el ζ = estrellas Zeta Tauri y β = beta (El Nath). Las pinturas tienen las geometrías relativa correcta, pero gire hacia la izquierda cuando se pasa de Orión a Tauro a las Pléyades - como si el artista es la pintura por la memoria de una posición incómoda en un andamio, girando su cuerpo como pinta.

 

Con las sucesivas oleadas migratorias de varios pueblos, los hijos del continente atlante, que tuvieron que huir de su patria, destruida por terribles cataclismos. Las palabras de Diodoro Sículo recobran otra vez su fuerza. Y aún hay más. Los Toltecas de México se consideraban oriundos de un país que se llamaba Atlan o Aztlan y el pueblo Azteca tenía la misma leyenda. La idea de un diluvio antiguo aparece claramente reflejada en el Popul Vuh, el libro sagrado de los Mayas. Este libro refiere como aquel pueblo emigró del país de sus abuelos; cómo llegó a alterarse su lenguaje, y cómo algunos emigraron al este mientras otros se trasladaban al oeste ¿Serían éstos los pueblos y naciones fundados por los descendientes del rey Atlas? Según los iniciados mayas, la ciudad de Chichén Itzá que cuenta entre sus construcciones con la pirámide del Castillo o de Kukulkan, el famoso Juego de Pelota y el observatorio astronómico llamado El caracol, fue construida como una representación terrestre de la constelación de las Pléyades.

Los Mayas llamaban a las Pléyades Tzab-ek, el crótalo de la serpiente de cascabel. Los Aztecas las denominaron Tianquiztli, el mercado o las muchas. Para este pueblo la observación de las Pléyades tenía un carácter sagrado. La periodicidad de estas estrellas, que cada 52 años alcanzaban el cenit en la medianoche, dio origen a la ceremonia del Fuego Nuevo. Era un ritual de renovación de la Naturaleza en la que el fuego era el elemento revitalizador. Los aztecas tenían la creencia que si las Pléyades cumplían su cita, el fin del mundo no había llegado y la humanidad tenía, al menos otros 52 años antes de que el fin sucediese. Nuestras ninfas aparecen representadas también en su calendario, precisamente en los cuernos de las dos serpientes enfrentadas que representan a Quetzalcoatl, similar al Hunab Ku maya o a Hermes-Thot, todos ellos dioses que miden el movimiento y el tiempo cíclico del Universo.

Por cierto, en los calendarios astronómicos de pueblos tan lejanos entre sí como los babilonios y los indonesios, también cumplen las Pléyades su papel de medidoras del tiempo. Según el arqueoastrónomo Aveny (Colgate University of New York) muchas ciudades mesoamericanas estaban construidas con una determinada orientación astronómica. Así, la ciudad de Teotihuacan la ciudad donde los hombres se convierten en dioses, fue construida en función del cúmulo estelar de las Pléyades, cuando la salida de estas estrellas marcaba el advenimiento de la estación de las lluvias.

El sincretismo de estas hermanas meteorólogas en diferentes lugares del mundo resulta harto evidente. Otras ciudades de la América precolombina tomaron como modelo la orientación de Teotihuacan y edificaron sus principales templos y edificios hacia nuestras estrellas. En el Imperio Inca, conocidos también como Tahuantinsuyu, sus sabios sacerdotes dedicaron una cámara del Templo del Sol, el Coricancha, en Cuzco (ombligo del mundo) a las Pléyades, llamadas por ellos Collca o Cuyllor.

El arqueólogo chileno Edmundo Edwards se preguntaba hace años porqué muchas de las tupas (torres de observación astronómica ) de la Isla de Pascua estaban orientadas en función de las Pléyades. La Isla de Pascua o Te Pito o Te Henua (el ombligo del mundo), continua siendo un verdadero misterio no solo por sus singulares estatuas sino por las tablillas rongo-rongo, aún no descifradas y que contienen un idioma único en el mundo.

En Europa nos encontraríamos a  atlántidas en unos grabados de la Isla de Yeu, en Francia. En Stonehenge aparecería de nuevo Alcyone, la atlántida preferida de los ocultistas, marcada por el alineamiento de una de sus mágicas piedras. Nuestras queridas Pléyades han ayudado a la humanidad desde la noche de los tiempos, marcando las estaciones, los ritmos agrícolas y las fiestas sagradas, pero continúan siendo un enigma que sigue planteando muchas preguntas.

Tal vez, la respuesta la tengamos en el cielo. Como dijo una sabia maestra: La humanidad y las estrellas están unidas entre sí indisolublemente, por razón de las Inteligencias que gobiernan a estas últimas. O tal vez, la respuesta la tengamos en la tierra y necesitemos quitarnos las telarañas de los ojos y revisar de nuevo nuestros mitos y leyendas más antiguas. Mientras llega la respuesta, invocamos una vieja canción de los indios Pawnees que termina diciendo: Enseñadnos ¡Oh Pléyades! a mantenernos unidos. Y yo añado: y si puede ser, en Paz.

En todos los casos: obras de arte, mitos y rituales de carácter secreto que nuestros ancestros hacían por alguna importantísima razón, ya que dedicaban gran parte de su tiempo y esfuerzo en su elaboración, pero cuyos significados y finalidad última han permanecido ocultos.

Por un lado se sabe que las obras de arte, los mitos y los rituales tenían finalidad sagrada, con las que se enviaban mensajes a la Divinidad a la que invocaban mágicamente (por la vista, el oído,...) para que enviase abundantes alimentos e hijos. Por ejemplo las obras de arte situadas en entornos ocultos o de difícil acceso a la contemplación humana son interpretadas por Alcina (1982, 182) como: "... la única deducción lógica puede ser la de que tales glifos se construían para que los contemplasen los mismos dioses o seres sobrenaturales de su mitología."

Y por otro lado se sabe que estaban relacionados con la astronomía, ya que algunos de los nombres de los protagonistas humanos de mitos y obras de arte realizadas por creyentes de religiones de principios de la época histórica, heredadas de la Prehistoria, correspondían a Divinidades celestes o bien los animales que los acompañan denominan constelaciones. Y Divinidades que se creían eran personificaciones celestes y habitaban en el cielo y bajo la tierra, precisamente lugares donde se movían y ocultaban las estrellas y constelaciones (no sólo el sol y la luna). Y también se sabe que las fiestas estaban relacionados con la astronomía, ya que las fechas en que se celebraban estaban acorde con el calendario astronómico.

De forma que para conocer el verdadero alcance del conocimiento astronómico de nuestros ancestros de la Prehistoria ha nacido una nueva ciencia. Algunos investigadores la sintetizan bajo el nombre de arqueoastronomía, englobando los diferentes estudios de materiales relacionados con las creencias astronómicas en diferentes ámbitos, mientras que otros las denominan de forma independiente como astroarqueología, arqueoastronomía y etnoastromía.  La mayor parte de las pinturas paleolitica estudiadas por los academicos , han sido realizadas en períodos determinados y agrupadas alrededor de regiones concretas: unas en el suroeste de Francia y norte de España y otras en el levante español. Es decir que no fueron realizadas de forma continua a lo largo de los milenios desde el Paleolítico Superior. Sino que  fueron realizadas en dos períodos exactos alejados entre sí muchos milenios y concentradas en regiones precisas.

Las más antiguas son:
 A- Motivos pintados en paredes de cuevas o incisos en huesos y se remontan alrededor del año 16000 adne y otros
 B- Motivos presentados además de en escenas pintadas en cavernas, otras pintadas en abrigos o grabados rupestres a la intemperie, y están datadas por los historiadores en el V milenio a.n.e.

Y a pesar de que estén separadas varios milenios propician de forma metafórica, el fenómeno de la lluvia. Lo deducimos tras analizar las diferentes figuras antropozoomorfas o animalísticas, muchas veces embarazadas, con metáforas funcionales: tienen lágrimas o torrentes de agua saliendo de ojos, o saliendo de sus entrañas o de su vientre (figurado o real), o saliendo de sus manos, o tienen el cuerpo relleno de dibujos metafóricos de aguas, o tienen flecos...

  • A- Entre los motivos de obras de arte que consideramos propician las lluvias, que están datadas hace 18.000 años, citamos por ejemplo:
- Los animales cayéndose pintados en la bóveda de la Sala de los Polícromos de la Cueva de Altamira, Santillana del Mar, Santander;
- La pintura de yegua embarazada y con flechas en la zona ventral de la Cueva del Castillo, Puente Viesgo, Santander, Cantabria;
- La escena pintada en el camarín de la Caverna de la Peña de San Román de Candamo, Asturias con dos yeguas embarazadas con jabalinas clavadas y otros animales;
- La yegua con venablos clavados rodeada de otras representaciones de la Cueva de El Pindal;
- La pintura de una bisonte de la Cueva Altxerri, Vizcaya, Euskadi que, según Martín De Ugalde (1981, 32): "... lleva clavada sobre el lomo una azagaya (lanza de dardo pequeño arrojadizo). El manchón de pintura parece representar la sangre de la herida"...
- La pintura de yegua embarazada cayéndose en vertical junto a otros animales pintado en el panel principal de la Cueva de Santimamiñe, Basondo, Cortezubi, Guernica, Vizcaya.
- La pintura paleolítica de una yegua embarazada cayéndose en vertical, muy similar en su caída a la bisonta del panel de Santimamiñe, pintada en las paredes de la Cueva Paglicci de Italia, cerca de Siena;
- Las yeguas embarazadas y con flechas clavadas con cuerpo relleno de dibujos metafóricos de aguas de Lascaux, Montignac, río Vézère, Dordoña, este de Francia .
- Los conjuntos de pinturas de bisontes hembras mirando en diferentes direcciones, algunas con flechas clavadas, otras con hoyos con gotas = heridas con sangre del Salón Negro de la Cueva de Niaux, Tarascon-sur-Ariège, Pirineos, sureste de Francia;
- La bisonte con huella de dardo, diferentes motivos y claviformes, de la Cueva de Niaux;
- La figura de osa embarazada con jabalinas clavadas y torrentes de lágrimas saliendo en ojos y nariz, grabada sobre las paredes de piedra de la Caverna de Trois Frères, Montesquieu-Avantes, río Ariège en los Pirineos, sureste de Francia.
- La rinoceronte grabada en piedra de La Colombière con flechas clavadas en su cuerpo (dibujo aportado por Maringer, 1989: 127).
- La escultura en arcilla de osas con heridas rituales de Montespan, Alto Garona (dibujo aportado por Maringer, 1989: 129).
- La figura de un felino tallada en asta de ciervo de la Cueva de Isturitz con arpones y huellas de heridas.
- Las dos figuras femeninas leontocéfalas incompletas grabadas en la plaqueta de hueso hallada en Isturitz, Pirineos Atlánticos con dibujos que simulan lágrimas y una de ellas presenta un arpón.
 
  • B - Entre los motivos de obras de arte datadas en milenios posteriores, que también consideramos propician las lluvias, tenemos descifradas obras como las que citamos a continuación. La mayor parte están datadas alrededor del V milenio adne, ya de la época en que ya estaba inventada la agricultura. Y estarían asociadas al ocaso de Híadas "Las Lluviosas", con similares motivos a los del Paleolítico, pero en las que aparecen figuras que identificamos con la constelación Orión, y que no aparecían con anterioridad:
- La pintura de un animal con una negra jabalina clavada que se sale por el vientre de la Cueva de la Pileta de Benaoján, Málaga.
- La yegua embarazada de la Cueva de La Pileta, Málaga con signos rojos junto a una figura itifálica;
- La Cazadora junto a figura animalística cayéndose pintada en la parte derecha del panel de la Cueva Remigia, La Gasulla en Ares del Maestre, Castellón;
- La pintura de la Cueva de los Moros de Cogull, Lleida en la que hay representadas mujeres, otros animales y una figura itifálica;
- Las figuras del panel de la Cueva del Tío Garroso en el Cerro Felío de Alacón, Teruel en la que sobresale una Cazadora sobre unos puntos entre sus piernas, formando determinado dibujo, acompañada de otros motivos;
- Las pinturas de otras Cazadoras desplazándose a zancadas con arco y flechas de Alacón, Teruel, la del Val del Charco de Agua Amarga, Valdealgorfa, Teruel, la de la Cueva de Obón, Teruel;
- Los glifos de Leirfall, Tröndelag del Norte, Noruega en los que aparecen: figuras humanas, otra con flecha y otra itifálica;
- La pintura que representa a un flecha en el aire en dirección a una alce, en un fiordo de Trondheim / Trondhjem, Evenhus, situado en la península de Frosta, Noruega. En palabras de Maringer (1989, 188): "Flecha lanzada contra un alce que huye".
- La pintura del Pozo de la Cueva de Lascaux, Montignag, Vezèretal, Dordoña, oeste de Francia .
- La pintura rupestre de una Cazadora llamada «Dama Blanca» de Damaraland, Rodesia del Sur, actual Zimbabue .
 
 
Obras de arte propiciatorias de lluvia en el Paleolítico: ocaso vespertino de Híadas antes del otoño (15 de agosto, hoy 1 de mayo) (desfase de 257 días respecto a la fecha actual de tal evento estelar)
 
Yeguas embarazadas desplazándose con flechas clavadas y motivos como aguacero penetrando en línea de horizonte (= cons. Híadas va al ocaso a causa del orto de la cons. Flecha), Lascaux

 

 Figuras femeninas embarazadas leontocéfalas cayéndose en vertical, con lágrimas y flechas grabadas (= cons. Híadas va al ocaso a causa del orto de la cons. Flecha), en plaqueta de hueso de Isturitz

 

Obras de arte propiciatorias de lluvia en el Neolítico: ocaso vespertino de Híadas y Orión antes de la primavera (14 de febrero, hoy 1 de mayo) (desfase 75 días respecto a la fecha actual de tal evento estelar)

 

 Pintura de bisonte hembra con lanza clavada y bolsa de agua en vientre (= cons. Híadas va al ocaso a causa del orto de la cons. Flecha), junto a figura itifálica cayéndose (semilla = cons. Orión / Paredro), y ave sobre bastón (paredro resucitado) del Pozo de la Cueva de Lascaux
Dibujo 4. Pintura rupestre de una Cazadora desplazándose a zancadas (semilla = cons. Orión / Paredro va al ocaso) de Damaraland, Rodesia del Sur, actual Zimbabue

 

En primer lugar estas obras de arte, a pesar de que fueron realizadas alejadas entre sí varios milenios, representan el 14 de febrero y propician la lluvia, cometemos una imprecisión. Nos referimos al hecho de que en realidad deberíamos decir "reflejan el día de fiesta que coincidía con la que tenía la misma situación estelar correspondiente al atardecer del 14 de febrero de hace 5 milenios". O sea el día en que las Híadas "Las Lluviosas" se iba al ocaso al atardecer, fijado hace 5 milenios, en el 14 de febrero. Y hoy tal situación estelar se produce en el atardecer del 1 de mayo.

Deberíamos explicitar que, si una obra de arte fue realizada en el Paleolítico y la otra en el Neolítico, pero ambas utilizan similares elementos para aludir a las mismas constelaciones, deberíamos ser más precisos. En realidad la escena paleolítica sería realizada exactamente hace 18.000 años y reflejaría el evento estelar de Híadas yéndose al ocaso con fecha del 15 de agosto, al final del verano y antes del otoño. Y la neolítica sería realizada exactamente hace 5.300 años, y reflejaría el evento estelar vespertino de las Híadas "Las Lluviosas" yéndose al ocaso al final del invierno y antes de la primavera: el 14 de febrero. Hoy el mismo hecho astronómico de Híadas "Las Lluviosas" yéndose al ocaso tiene lugar el atardecer del 1 de mayo. O sea que estarían separadas entre sí justamente seis meses.

De donde se deduce más exactamente que los milenios en que fueron realizadas las obras de arte con motivos que aluden metafóricamente al fenómeno de la lluvia, fueron realizadas, bien alrededor del año 16000 adne las paleolíticas, o alrededor del IV milenio adne las neolíticas. Sólo en cualquiera de estos casos, el ocaso de la constelación Híadas "Las Lluviosas" era coincidente con el fenómeno benéfico de las lluvias en tiempo de bonanza climática: en el Paleolítico al final del verano, y en el Neolítico al final del invierno. Entonces era coincidente con el fenómeno de las lluvias necesarias para el crecimiento de la vegetación y la germinación de las semillas. Y lluvias a las que alude semánticamente, y cuando fue bautizada esta constelación Híadas "Las Lluviosas", que desde luego no fue con carácter arbitrario. (Y lluvias que no se referían a las que tenían lugar en el invierno en el hemisferio norte, cuya agua hace crecer los ríos, y ha sido concretizado desde la más remota antigüedad, en obras de arte como figuras femeninas con vasijas, metáfora del agua que la Madre Naturaleza volcaba desde el cielo).

Explica el hecho de que estén separadas casi 13 mil años, y no 26.000 que serían los que deberían de transcurrir para que se repitiera el ciclo del precesion equinoccial del año cosmico, el hecho de que sea también seis meses los que separarían el ocaso entre Híadas antes de la primavera y el ocaso de Híadas antes del otoño, fechas en las que se inician los dos períodos en que la vegetación surge y la Naturaleza se renueva. En el caso de las neolíticas, tras el frío invierno, y en el de las paleolíticas, tras el seco verano, en los que se podían propiciar las lluvias generadoras y benéficas para el resurgir de la vegetación. Por lo que a pesar de que la misma configuración estelar esté separada en el tiempo seis meses, da la casualidad que son dos momentos del año en que es semejante el clima esperado: tiempo de bonanza y lluvias para que la vegetación se renueve.

Frente a la pregunta del por qué debían preocuparse nuestros ancestros de la Edad del Hielo, hace 18.000 años, de que lloviese, si aún estaban en período de glaciación, he de recordar que precisamente en este período, tras la última glaciación hace unos 24.000 años, durante la transición climática, mientras los glaciares van retrocediendo, en las tierras liberadas a causa del deshielo, se empieza a repoblar con la flora de esa época. Pero en los territorios liberados, aún falta algunos milenios para que la estepa y la tundra sea colonizada por árboles y se produzca la gran expansión de los bosques, que posibilite el aumento de animales comestibles, en estas regiones boscosas.

De forma que nuestros ancestros artistas al final del período glacial (Solutrense), residentes en regiones en donde aún impera un clima seco, "inventan" el arte parietal de las cuevas maternales, a la vez que las prácticas religiosas basadas en las más arcaicas mitologías, con las que intentan convencer "mágicamente" a la Divinidad Maternal, para que los proteja y alimente, como una Madre protege y alimenta a sus hijos. Y para ello es primordial que envíe la lluvia necesaria para que la hierba crezca, para que los animales herbívoros, susceptibles de ser comidos, estén bien gordos y se multipliquen, y para que haya suficientes vegetales, alimento imprescindible para pueblos recolectores.

Y curiosamente en este período del Paleolítico, piden que llueva al final del verano, cuando tras el seco y caluroso verano, las lluvias antes del otoño van a propiciar el resurgir de la vegetación [no como en períodos posteriores con un clima más templado, que necesitan que llueva tanto al final del invierno, para que estas lluvias produzcan el resurgir de la vegetación en la primavera, con la llegada del buen tiempo, y haya cosecha de la primera época agrícola (frutas de verano). Como también necesitan que llueva al final del verano, para que las lluvias antes del otoño permitan el resurgir de la vegetación y haya cosecha en la segunda época agrícola (frutas de invierno)].

De ahí que las pinturas en cuevas realizadas en el Paleolítico: en Altamira, Lascaux.... tengan carácter mágico y sean propiciatorias de lluvia después del verano y aseguradoras del aumento de la vegetación, dependiente de la lluvia, para conseguir mejora en la alimentación, que es este período es de caza de animales herbívoros y recolección de vegetales y frutos silvestres.

Mientras que las obras de arte neolíticas: arte rupestre del Levante español y otras, fueron realizadas por pueblos que se alimentaban ya de la agricultura, y propiciarían la lluvia para hacer germinar la semilla enterrada. De ahí que ya aparezca la figura humana mitológica del panteón Neolítico: femenina o masculina fálica representante de la semilla que germina y protagonista de la historia de la agricultura. Y que es representada desplazándose a zancadas, o cayéndose o muriendo a causa de flechas clavadas (= cons. Orión va al ocaso coincidiendo con orto de Flecha), ya que concretiza al paredro de la Diosa Madre, que como semilla muere y resucita y que narra la historia de la agricultura.
 

 

Pintura del techo de la Sala de los Policromos de la Cueva de Altamira. Jabalí frente a aglomeración de bisontes hembras erguidas y caídas agonizantes, yegua embarazada y ciervas

La explicación y la correspondencia de animales y constelaciones la mostramos de manera sintética en el mapa a continuación. Reflejaría la situación estelar de las constelaciones de Las PléyadEs, Las Híadas y Las Hespéridas de la configuración de Tauro, el atardecer del 15 de agosto de hace exactamente 18.144 años, al final del verano y antes del otoño (25.770 x 257 / 365 = 18.144), cuando se iban al ocaso, coincidiendo con el orto de Escorpio. Ese evento estelar hoy tiene lugar el atardecer del 1 de mayo.

 
 
 Configuración estelar del cielo sobre el horizonte mirando al norte el atardecer del 15 de agosto de hace 18.144, idéntico a la del atardecer del 14 de febrero de hace 5.300 años (hoy tal hecho astronómico tiene lugar el atardecer del 1 de mayo), representada simbólicamente por la pintura del techo de la Sala de los Policromos de la Cueva de Altamira. Jabalí: representación metafórica de la aparición por el este de Escorpio; enfrentada a rebaño de bisontas cayéndose: representación metafórica de la aglomeración de estrellas de Las Pléyades que se van al ocaso / muriéndose; cierva: representación metafórica de Las Hespéridas que se va al ocaso; yegua: representación metafórica de Las Híadas "Las Lluviosas" (las tres constelaciones forman la configuración de la Vaca / Tauro)
Aunque algunas de estas obras neolíticas están datadas por los  Historiadores de manera imprecisa alrededor del V milenio adne y otras en el IV milenio adne, consideramos que por la temática y símbolos, tuvieron que ser realizadas en el IV milenio adne, por lo que la datación de los historiadores no sería exacta. Más preciso sería datarlas alrededor del año 3300 adne, justo en el momento en que tal hecho astronómico tenía lugar: la constelación Híadas "Las Lluviosas" se iba al ocaso el 14 de febrero al atardecer y surgía la constelación Flecha (hoy tal evento tiene lugar el 1 de mayo), y era coincidente con el fenómeno de las lluvias, propiciatorias de la germinación de las semillas.

Y serían realizadas por pueblos agricultores del final del Neolítico, con las que narran la historia de la agricultura de la primera época agrícola, justo en el milenio en que tal hecho astronómico tenía lugar.

Desde luego ninguno de estos modelos que han sido consideradas "escenas de caza" por muchos historiadores, en los que aparecen figuras de cazadoras o animales con venablos clavados, tanto paleolíticas como neolíticas, tenían finalidad de propiciar o asegurar la caza. Nosotros discrepamos de esta "teoría", al igual que divergía Leroi-Gourhan desde que la puso en entredicho ya hace casi medio siglo, a pesar de que se siga defendiendo, aún en contra de las evidencias que la niegan.

Hay varias razones que lo evidencian: la primera es que los animales representados en las escenas artísticas, no son los que servían de alimento a los artistas que las realizaron. Y la segunda es que muchas obras están realizadas por pueblos que no se alimentaban de la caza, así que no existía ningún interés en asegurarla.

La primera evidencia científica la aporta el estudio de los restos de comidas dejados por lo autores de las pinturas de escenas de animales. Se preguntaba Leroi-Gourhan en (1983, 76): "¿por qué no hay más que una única representación del reno en Lascaux, mientras que está presente con exclusividad entre los restos óseos, restos de comidas que cubrían el suelo de la cueva?"

También se preguntaba: "Por qué los animales señalados con heridas en puntos vitales son una fracción restringida de las figuras, mientras que la práctica de la magia habría dejado suponer que la totalidad de los animales deberían estar señalados de ese modo con el signo mortal?

Su imitadora Blasco coincide cuando afirmaba en (1992, 22) "faltan representaciones de caza de especies menores, como puede ser el conejo, y por los restos osteológicos analizados en muchos yacimientos sabemos que es habitual entre los desechos domésticos."

Y Delporte en (1982, 282) repite: "... en Lascaux, el caballo es tema utilizado generosamente en pinturas y grabados parietales, mientras que la fauna consumida... fue el reno; en el arte mobiliar de la cueva de La Vace es también el caballo el más corrientemente representado, aunque entre la fauna recogida... el caballo no aparezca... Estos dos ejemplos muestra, pues, que el acudir exclusivamente a la magia de la caza para explicar las razones del arte rupestre y mobiliar prehistórico no sólo es simplista, sino incluso y sobre todo erróneo..."

También los hallazgos científicos evidencian que es falsa la hipótesis que defendía que estas "escenas de caza" reflejasen escenas de la vida cotidiana, ya que la tarea más habitual en el Neolítico, era la relacionada con la agricultura o la cría de ganado.

De forma que tras analizar los diferentes atributos de miles de obras de arte simbólicas desde una perspectiva interdisciplinar, nos avala las evidencias encontradas, para que demos otra explicación para las llamadas impropiamente "escenas de caza" y otras escenas artísticas y simbólicas prehistóricas: tienen contenido figurado.

Nuestros ancestros las realizaron porque estaban convencidos de que con ellas podrían asegurar "mágicamente" la principal necesidad humana: la alimenticia, pero de manera metafórica. En principio necesidades alimenticias de una sociedad con una economía basada en la recolección de vegetales, que con toda seguridad era llevada a cabo por parte de la mujer recolectora de frutos, semillas, cereales, bayas, miel... (lo evidencia la arqueología y el estudio de las sociedades primitivas actuales de recolectores y cazadores. ) y de caza de animales herbívoros, y más tarde basada en el cultivo vegetal por parte de las agricultoras .

Precisamente los mitos históricos nos dan las claves para descifrar las representaciones artísticas prehistóricas de animales, cazadoras y cazadores itifálicos, ya que en los mitos aparecen figuras paralelas. Y por tanto las figuras representadas en escenas artísticas simbólicas, serían en realidad concreciones de los protagonistas Divinos de las mitologías agrícolas heredadas. Y representarían también a las más arcaicas Sacerdotisas y a los primeros Sacerdotes que empezaron a compartir las funciones de culto y las ceremonias de Fertilidad, en honor de la Gran Diosa y su paredro mortal Deificado.

El hecho de que los Sacerdotes más arcaicos que participaban en los cultos religiosos de los panteones históricos, se autoemasculaban y se convertían en eunucos, evidencian que lo hacían para representar al paredro (castrado) de la Diosa de los mitos religiosos. Y esta emasculación serviría para explicar la presencia de tantas figuras itifálicas que aparecen en las manifestaciones artísticas en posiciones inestables o cayéndose.

En realidad la figura itifálica de las pinturas levantinas no representaría ningún poder fecundante, al igual que tampoco cumplía tal función los paredros de la Diosa de religiones agrícolas históricas. Sino que sería antecesora de la figura masculina que como ser mortal iba a sufrir un accidente en el que iba a terminar castrado antes de morir, llamado en diferentes panteones: Atis, Adonis, Eshmund, Osiris, Combabo, Pwyll, Pelles, El / Elkersunisa, Dumuzi / Duzi, Adonis, Tammuz-Adonis... Y este paredro era el hijo o el amante o el esposo o el hermano de la Gran Diosa: Cibeles, Militta, Astarté, Isis, Afrodita, Rhiannon, Istar, Inanna, Enyoma, Ninni-Ishtar... Paredro que moriría a causa de la Diosa, pero que a la vez ella lo lloraría, resucitaría, y en las panteones terminaba por ser Deificado como personificación de la semilla que muere y resucita.

Asimismo el papel de paredro lo jugaría también algunas cazadoras heridas o desplazándose a zancadas que aparecen en las pinturas de los paneles levantinos o de otros lugares del universo. Y que también serían antecesoras de figuras mitológicas de los panteones históricos. Paredras que iban a morir o a ser raptadas e iban a resucitar gracias a su Madre Divina: así la Diosa Afrodita iba a salvar a la cazadora Britomartis, Afrodita / Pasifae a Ariadna, Axieros a Axiokersa, Ceres a Perséfona o a Libera o a Ferefata, Cibeles a Misa / Mises, Cotito a Proserpina, Cuerauáperi a Xaratanga, Damia a Auxesia, Dana a Aranrhod, Eithinoha a Onatag, Freia a Idunna, Hercina a Proserpina, Ixmucana a Ixquic, Kerri a Lúufri, Krumina a Nigola, Lusia a Robigo, Mari a Basa Grande, Prithivi a Bhavani / Kali, Retia a Acavister, Sena a Galia, Diosa hindú Tierra a Sita, Tailtiu a Lugna...

Y siendo todos, protagonistas metafóricos de la historia de la agricultura, cuyas aventuras codificaban las etapas por las que pasaba la agricultura, desde que se enterraba la semilla (paredro,-a muerto,-a), germinaba la vegetación y florecía gracias a las lluvias (paredro,-a resucitaba tras ser llorado,-a por la Madre Divina) y seguía hasta que se recolectaban los frutos de la cosecha. Y cuya muerte y resurrección se conmemoraba en fiestas de siembra (dos al año, de los dos períodos agrícolas), y su nacimiento en fiestas de recolección (también dos al año).

La mayor parte de las escenas artísticas estaban realizadas en dos períodos concretos: A: alrededor del año 16000 adne y B: alrededor del IV milenio adne, y consideramos que ambas eran sincrónicas con el clima. Pero también otras obras C: datadas en el Ier milenio adne, seguían presentando las mismas asociaciones constelaciones-fenómenos de antaño, aunque en realidad en ese momento histórico ya no había sincronía entre las constelaciones-fenómenos asociadas a situaciones estelares, que habían sido fijadas 2.500 años antes, cuando se daban de forma simultánea en determinados días de fiesta, y anunciadores de determinadas tareas agrícolas.

Estos fenómenos asociados a constelaciones, están representadas en escenas de anillos y sellos de oro, calderos de plata y en vasijas metálicas datadas desde el siglo VIII adne, cuando los más arcaicos talleres de metalurgia existentes, junto a los Santuarios de Diosas (servido en principio exclusivamente por Sacerdotisas), aún estaban en manos femeninas: "... hay que exponer que en los templos erigidos a las diosas de la Vida aparecía la ligazón invariable de lo femenino con la riqueza y los objetos materiales, sobre todo cuando originariamente la fabricación de monedas tuvo lugar en los centros cultuales a las diosas-madres." (M. Teresa G. Cortés, 1993: 24). También están presentes en las más antiguas monedas emitidas, desde su invento, y que sería obra femenina, según lo evidencia la temática, así como algunas fuentes antiguas. Ejemplo la cita aportada por Carmen Herrero de lo que declaraba Julius Pollux, en su Onomasticón, en el siglo II dne, que comenta la posibilidad de que la moneda hubiese sido inventada por una mujer. En palabras de Herrera (1994: 32): "Quizás algunos creerían ambicioso investigar esta cuestión si las primeras monedas fueron acuñadas por (...), o por Demodice de Cumas..."

Por ejemplo hay obras de arte realizadas en el siglo VII adne, que representa el evento estelar de la Canícula coincidente con el fenómeno esperado de la canícula, cuando tales hechos sólo habían sido simultáneos en el año 3300 adne, en el solsticio de verano. Por lo que no tenía sentido seguir en el Ier milenio adne, con la asociación de la constelación Canícula para prever el tiempo atmosférico de la canícula, ya que ésta se presentaba un mes después del solsticio de verano, es decir casi a final de julio. Y si de ese conocimiento dependía la recolección de frutos en los campos, si se recogía un mes después del momento adecuado, ya estarían demasiado maduros.

También hay obras de arte realizadas en el siglo V adne, con motivos que consideramos son propiciatorias de lluvias, y asociado a determinada situación de la constelación Híadas "Las Lluviosas", cuando tales hechos habían dejado de ser simultáneos. Un ejemplo es la escena de la marmita de plata hallado en Jutlandia, en Gundestrup  (datada por unos historiadores en el siglo V adne / y por otros en el I adne).

 

 Figura femenina con cabellos como torrentes de agua (asociados al fenómeno de lluvia coincidente con el ocaso de la constelación Híadas "Las Lluviosas"), junto a figura caída (representación del paredro muerto y del ocaso de la constelación Orión), escena grabada en la marmita de plata de Jutlandia, Gundestrup, Dinamarca, datada en el siglo V adne / el I adn
 

En esta obra aparecen los cabellos femeninos como torrentes de agua, metáfora funcional de lluvia antes de la primavera, asociados al ocaso de la constelación Híadas "Las Lluviosas". Y además aparece una figura caída, representativa de la semilla que muere y gracias a las lluvias resucita (proceso al que aludiría las aves, imagen del paredro resucitado volando con sus alas y de la constelación Cisne, como Divinidad de la primavera).

Esta obra de arte narra el proceso agrícola antes de la primavera, iniciado con el enterramiento y muerte de la semilla en el período de siembra y que identificamos asociada al ocaso vespertino de la constelación Orión / la muerte del paredro, hasta el resurgir de la vegetación / la resurrección del paredro. O sea que refleja el proceso del atardecer del día de fiesta que tenía la misma situación estelar correspondiente el atardecer del 14 de febrero de hace 5 milenios, al 1 de marzo (hoy tales eventos estelares tienen lugar del 1 al 15 de mayo, y en el siglo V adne tendría lugar del 28 de marzo al 12 de abril).

De forma que representa el evento estelar de las constelaciones Orión e Híadas yéndose al ocaso. Pero dado que fue realizada en el siglo V adne, cuando las lluvias antes de la primavera, no eran coincidentes con el ocaso de Orión (que en ese momento tendría lugar el 28 de marzo), manifiesta que su representación no estaba de acuerdo con el clima.

Esto pondría de manifiesto que las artistas lo hacían a) por desconocimiento, o b) sabían el error que cometían, pero lo mantenían por intereses de poder.

a) Así que l@s autor@as de estas obras de arte (y de otras muchas del Ier milenio adne) que asocian constelaciones con fenómenos que tuvieron lugar 2.500 años antes, lo hacían porque no conocían su fundamento astronómico, porque accedieron a este conocimiento de forma incompleta y así lo mantenían y transmitían sin modificar.

Y este desconocimiento explicaría que los siguiesen reflejando en obras de arte, al igual que seguían realizando rituales inspirados en las asociaciones constelaciones-fenómenos de antaño y en mitos. Todos con la finalidad de pedir "mágicamente" a la Divinidad que creían que estaba al frente del mundo, los fenómenos benéficos para la agricultura, o para pedir protección contra las consecuencias maléficas de los fenómenos, a lo largo de los días de fiesta del año. Al no ser astrónomas expertas, no podrían saber que en los días de fiesta, que habían sido fijados en el año 3300 adne, ya no eran sincrónicos determinados fenómenos meteorológicos con la constelación asociada (dada la precesión).

b) O bien  sí que sabían que la asociación fenómenos-constelaciones de antaño ya no era exacta, pero preferían seguir con la misma mitología y la misma estructura festiva de los rituales agrícolas y de sus representaciones artísticas por intereses de poder. Dado que sabían que sus previsiones meteorológicas no eran exactas al 100 x 100, sino con cierta probabilidad, podían seguir usando todo el cuerpo de conocimientos, pero corrigiendo el desfase entre constelación y fenómeno asociado, guiándose más por el momento del año en que estaban, y por tanto con el fenómeno climático esperado.

Y ello explicaría que mantuviesen las mismas fechas festivas para celebrar sus rituales agrícolas, con la finalidad de pedir los fenómenos coincidentes con el momento del año en que se encontraban, aunque no coincidentes con las constelaciones estelares que habían dado origen a la asociación constelación-fenómeno, y en los que se habían inspirado para inventar sus ritos.

Es decir que los creyentes de religiones paganas a partir del año 3300 adne, empezaron a cometer los mismos errores que cometieron algunos siglos después los cristianos, celebrando las fiestas en las fechas "fijadas" en el año 3300 adne. Pero cuando en esos precisos días, las situaciones estelares ya no eran coincidentes con los fenómenos asociados, dado que se iba dando un desfase entre constelaciones y fenómenos esperados a lo largo de los siglos.

Ellos como los cristianos, celebrarían las fiestas, por ejemplo para pedir la protección contra los calores "caniculares", en la fecha adecuada para ello: en el solsticio de verano, de acuerdo con el clima: cuando aparecían los calores "caniculares", pero no coincidentes con el orto matutino de la constelación Canícula, sino adelantado x días respecto al evento (dado que el fenómeno "canicular" asociado la constelación Canícula sólo se dio en el año 3300 adne, cuando ambos se dieron de forma sincrónica).

Así por ejemplo en el año 2000 adne, las fiestas contra los calores "caniculares", las celebrarían en el solsticio de verano, mientras que el orto matutino de la Canícula se producía el 9 de julio, con un desfase de 18 días respecto al evento del año 3300 adne. En el siglo VII adne, celebrarían las fiestas contra los calores "caniculares" igualmente cuando era esperado según la estación del año: en el solsticio de verano, mientras que el orto de Canícula se producía el 29 de julio, con un desfase de 38 días. Igualmente, en el siglo VII adne, el ritual sagrado de "dar de beber" a perras para que saciaran por fin su sed "canicular" y la canícula no fuera tan furiosa, lo harían en el solsticio de verano, cuando se esperaba el calor abrasivo, mientras que la aparición de la constelación de la Canícula tenía lugar 38 días después, y en el siglo IV adne, el ritual lo celebrarían también en el solsticio de verano, de acuerdo con el clima, aunque la aparición de la constelación de la Canícula fuese en agosto.

E igual pasaría con otras rituales para pedir la lluvia antes de la primavera, en determinado día de fiesta: se pediría que lloviese acorde con el clima, matando a toros con flechas o a espada para pedir la lluvia, x días antes de que el ocaso de Híadas "Las Lluviosas" de Tauro se produjese.

De forma que tanto el ritual de dar "dar de beber" a perras para que saciaran por fin su sed "canicular" o el de matar a "toros" con "flechas" o a espada para pedir la lluvia, son rituales nacidos inspirados en las constelaciones que aparecían en determinados días de fiesta del año 3300 adne. Y se mantuvieron durante miles de años, aunque las fiestas se celebrasen en fechas cuyas situaciones estelares no eran coincidentes con las del origen.

Es decir que celebraban las fiestas en las mismas fechas en que fueron fijadas en el año 3300 adne: 21 de marzo, 21 de septiembre, 21 de junio, 21 de diciembre, 24 de junio, 25 de diciembre, 14 de febrero, 15 de agosto, 1 de junio, 1 de diciembre... pero no acorde con las situaciones estelares de cuando fueron fijadas. Esperarían que la Divinidad, a pesar de todo los entendería ;-)).

Las  fiestas de solsticios

Sabemos que las diferentes religiones agrícolas Mistéricas de principios de época histórica, son herederas de la más arcaica religión matriarcal, y además sabemos que las religiones judía o cristiana se fundamentan en las religiones precedentes cananeas y en otras religiones agrícolas Mistéricas. Es decir que los rituales, los mitos, los días de fiestas... de diversas religiones, tienen un origen común, y cada religión los adapta a los intereses del pueblo que lo inventa.

Los mitólogos de religiones posteriores a las "paganas prehistóricas", al reelaborar e inventar los mitos de nuevas religiones no entendieron completamente las metáforas en que se basaban, y cometieron ciertos errores. Y asimismo los mitólogos actuales, exégetas de diversas religiones, siguen cometiéndolos.

Uno de los errores que siguen cometiendo los exégetas actuales, es que creen que las Diosas Vírgenes de diferentes panteones eran Madres de la Divinidad del Sol, y los parían en los solsticios. Y así por ejemplo Husain (1997, 158) recoge la información de que la fiesta: "Yule marca el solsticio de invierno, período del año en el que tradicionalmente las diosas madres -ya fuera la cananea Astarté, la mesopotama Istar, la egipcia Isis o la griega Mirra- parían al sol."

E igual error de confundir la fiesta del solsticio de invierno del 21 de diciembre con la fiesta agrícola del 25 de diciembre, en que la Diosa daba a luz, comenten los redactores del Universo dirigidos por Tempesti cuando dicen (1982, 1664): "La fecha del nacimiento, está, por lo tanto, ligada al antiguo culto al Sol y es la de Dies Natalis Solis Invictis, fiesta del Sol que renace todos los años y que el siglo III d. C. se fijó en el 25 de diciembre, considerado erróneamente como el día de solsticio de invierno."

Y asimismo caen en error Hara y Andrea cuando dicen (1999, 50): "También la religión de la divinidad asiática Mitra, celebraba después del solsticio de invierno, el 25 de diciembre, la regeneración del vigor del Sol."

También interpreta erróneamente que las Diosas "parían al sol" Callejo (2000, 69) cuando afirma: "La verdad es que tanto el papa Liberio, como todos los exegetas de la época, sabían perfectamente que el 25 de diciembre era muy conveniente para sus propósitos, puesto que en ese día nacían casi todos los dioses solares jóvenes: Osiris, Atis, Horus, Apolo, Mitra, Dionisios /Baco (llamado El Salvador), Serapis o Krisna."

Hara y Andrea sin embargo aclaran que había una diferencia entre las fiestas de solsticios y las de nacimientos de bebés al hablar de las fiestas Saturnalias: "En resumen, culturas diferentes y lejanas celebraban el solsticio de invierno estableciendo inmediatamente después la llegada al mundo de sus divinidades." O sea que estos autores dan la pista de que eran dos fiestas diferentes, celebradas una a continuación de otra.

En los diferentes casos, a pesar de que los exégetas consideren que Jesús, Horus, Mitra, Atis, Apolo, Krisna... personifican el sol y eran paridos por Madres Vírgenes en los solsticios, en realidad están interpretando de forma errónea metáforas agrícolas que no entendieron.

a) Fiestas de solsticios

Y así sería más exacto decir que las fiestas de los solsticios celebran las posiciones que ocupan el sol en ciertos momentos del año: 21 de diciembre y 21 de junio, cuando el sol ascendente o descendente nace por un punto de la eclíptica / ecuador celeste más alejado, y cada uno marca el día más corto o el más largo del año. Indicando los dos momentos en que se halla más lejos del ecuador terrestre, cuando el sol en el solsticio de invierno (el sol declinante alcanza su mínima altura sobre el horizonte) hace su recorrido durante el día por debajo del ecuador terrestre y hace más frío, o cuando en el solsticio de verano lo hace por encima y hace más calor.

Y a estas posiciones, cuando empieza su ascensión o su descenso, se refieren con la expresión "el sol se renueva". De ahí que algunos mitólogos lo confundan e interpreten con el nacimiento de la Divinidad solar. Y a estas fiestas de solsticios separadas seis meses se referirían el "Eguskiberri" "Sol Nuevo" y el "Eguski Saindua" "El Sol Santo". Estando el sol personificado en estas fiestas vascas por la Diosa Eguzki / Ekhi / Egusti / Iguzki. Y que los mitólogos identifican erróneamente con la "Navidad" cristiana, que celebra el "Nacimiento" de Jesús (cuyo nacimiento encierra una metáfora agrícola).

En realidad los que identifican las fiestas de solsticios con las de las nacimientos de ciertos Héroes como una sola fiesta están mezclando la interpretación de lo que celebraba la fiesta del solsticio en relación a cierta posición del sol, con metáforas agrícolas que encierran las fiestas de nacimientos virginales de bebés.

b) Fiestas de "Nacimientos"

Mientras que las fiestas de "Nacimientos" de hijos-as de Diosas Madres Vírgenes, se referiría a las celebradas el 25 de diciembre y el 24 de junio, que seguían inmediatamente a las de solsticios de invierno y de verano. Y a estos días se referirían con las fiestas de "Nacimiento" de Mitra, las "Natividades" de Jesús y Juan, o cuando las Diosas Madres: Astarté, Istar, Isis, Mirra, Cibeles, Maya... parían a sus respectivos hijos (bien como frutos de cosechas de verano o de invierno).

El hecho de que los mitógrafos patriarcales hayan interpretado a: Horus, Mitra, Atis, Apolo, Krisna... como personificaciones del sol, se debe al secretismo de la doctrina matriarcal de la religión Mistérica, doctrina religiosa de carácter metafórico y mantenida desde la Prehistoria de forma secreta en manos de Sacerdotisas, que lo transmitían a las personas elegidas para ser iniciadas.

Y este conocimiento analógico no pasaría directamente a los Sacerdotes, por lo que no accedieron a todos los secretos. De ahí que a partir de cierto momento elaboraron nuevos mitos y dieron explicaciones fantasiosas, supersticiosas y erróneas de los hechos religiosos.

[De la misma forma, los varones al apropiarse en exclusiva del ejercicio del sacerdocio, también mantuvieron en secreto sus conocimientos. Y así se sabe que el plebeyo Cneo Flavio en el año 304 robó las claves que determinaban las fechas de diferentes eventos y las hizo públicas para que todos pudieran hacer sus previsiones, por los que según Ramos Perera (2000, 56): "Ante ello los sacerdotes y patriarcas no tuvieron otro opción que ceder y hacerlo público."]

Y así los Sacerdotes varones de principios de época histórica, no llegaron a interpretar que en la mitología matriarcal, se consideraba que los diferentes protagonistas de los mitos se identificaban con estrellas y constelaciones, siendo además las estrellas y constelaciones consideradas "Pequeños Soles". Aún hoy día existen autores que también denominan "sol" a algunas estrellas muy brillantes de la bóveda celeste. Así, leemos en la Enciclopedia U., Tomo 9 (1988, 499) de la estrella Arctosoura, hoy conocida como Arturo: "... la estrella Arturo, brillante sol del hemisferio boreal, de color variable..."

Así que no tiene nada de extraño que malinterpretaron erróneamente los mitos en los que se identificaban los protagonistas con estrellas y constelaciones, consideradas "Pequeños Soles", como personificación del sol. Y ello está en el origen de que malinterpretasen el hecho de que cuando nacía un hijo de la Diosa, metáfora agrícola de la recogida de los frutos, asociado a ciertas posiciones de las estrellas y constelaciones "Pequeños Soles", con la falsa idea de que la Diosa paría el sol.

De forma que el "Nacimiento" de un bebé Divino el 25 de diciembre encerraba una metáfora agrícola, asociada a la aparición vespertina de la estrella Espiga de Virgo (y de la constelación "Pequeño Sol" Crátera), coincidente con el tiempo de recolección de frutos de invierno. Y había otra fiesta de el "Nacimiento" de un bebé Divino el 24 de junio, tiempo de recolección de frutos de verano (y de la constelación "Pequeño Sol" Acuario).

COROLARIO

En estas reflexiones hemos expuesto datos que corroboran que cuando las constelaciones Can Mayor / Canícula, Híadas "Las Lluviosas", Cáncer... (cuyo nombres se conservan desde la Prehistoria, antes de Tolomeo), fueron bautizadas no se hizo con carácter arbitrario, sino porque algunas de sus posiciones eran coincidentes con un fenómeno meteorológico con el que estaba relacionado semánticamente en el momento en que fue denominada: calor canicular asociada a determinada posición de la constelación Canícula, lluvias a la constelación Híadas "Las Lluviosas", enfermedades que "se mueven como los cangrejos / cánceres" a la constelación Cáncer...

Y estas posiciones serían fijadas hace 5.300 años, porque sólo entonces se dieron las asociaciones entre fenómenos astronómicos y meteorológicos, tal como ha sido heredado. Y parte de este conocimiento fue mantenido desde entonces por el cuerpo sacerdotal de las religiones Mistéricas de principio de época histórica, así como por artistas que los reflejaron en obras de arte y por participantes de los rituales sagrados de carácter agrícola de los días de fiesta, que los celebraban en las mismas fechas fijadas en el año 3300 adne.

 


Situaciones estelares de los 22 días de fiesta fijados hace 5.300 años y fenómenos coincidentes

 

22 Días de fiesta

Orden de la primera mitad de la 1º época agrícola. Días: 3, 14, 29, 50, 82, 90, 100, 122, 142, 145, 155 (bisiesto) (182 días).

Orden de la segunda mitad de la 2º época agrícola. Días: 3, 15, 32, 52, 84, 93, 102, 123, 143, 147, 159 (184 días).

 

 

1º época agrícola

 

3

 

3 febr

 

14

 

14 febr

 

29

 

1 mar

 

50

 

21 mar

 

83

 

23 abri

 

90

 

1 may

 

100

 

10 may

 

122

 

1 jun

 

142

 

21 jun

 

145

 

24 jun

 

155

 

7jul

 

1ª F

 

2ª F

 

3ª F

 

4ª F

 

5ª F

 

6ª F

 

7ª F

 

8ª F

 

9ª F

 

10ª F

 

11ª F

 

2º época agrícola

 

3

 

3 agos

 

15

 

15 agos

 

32

 

1 sep

 

52

 

21 sep

 

84

 

23 oct

 

93

 

1 nov

 

102

 

10 nov

 

123

 

1 dic

 

143

 

21 dci

 

147

 

25 dci

 

159

 

5 ene

 

12ª F

 

13ª F

 

14ª F

 

15ª F

 

16ª F

 

17ª F

 

18ª F

 

19ª F

 

20ª F

 

21ª F

 

22ª F

 

Existe un paralelismo de los días de fiesta de los bloques de seis meses, que se iniciaban el 1 de febrero y el 1 de agosto, que completan un año.

 

Aunque hoy día las estaciones comienzan con los solsticios y equinoccios: el 21 de marzo, 21 de junio, 21 septiembre y 21 de diciembre, según nuestras investigaciones en época arcaica, las cuatro estaciones se iniciaban: la primavera: el 1 de marzo, el verano: 1 de junio, el otoño: 1 de septiembre, el invierno: 1 de diciembre (fechas que correspondían con las mismas situaciones estelares correspondientes a las fechas de hace 5.300 años que hoy ocupan respectivamente el: 15 de mayo, 15 de agosto, 15 de noviembre, 15 de febrero).
 
 

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